Pocas cosas marcaron tan a fuego la historia de la escena nacional como el gran acontecimiento que se puso en marcha el 28 de julio de 1981 y que bajo el nombre de Teatro abierto generó una sinergia tal que puso en jaque desde la cultura la atrocidad que por entonces motorizaba la última dictadura cívico-militar en la Argentina, y que recién tendría un eco importante muchos años después, ya entrada la democracia, con el también emblemático ciclo Teatro X la Identidad.
Quienes vivieron aquellos ominosos días recuerdan la prohibición de la actividad política, la persecución a trabajadores y trabajadoras, la clausura de los sindicatos, las listas negras, la censura en la prensa, en la tevé y el cine, aunque en menor medida en el teatro, ya que su público era menor en cantidad y los funcionarios lo imaginaban una actividad sin relevancia, obviamente, subestimándola. En la calle, sólo se habían organizado las Madres y Abuelas de Plaza de Mayo ante la desaparición de sus hijos y nietos y aún desde su humildad cuantitativa fue el teatro el que dio el puntapié inicial, el que buscó la primera bocanada de aire fresco.
Ahora, a cuarenta años de aquella epopeya que llenó los teatros de público y que desde las poéticas de las obras puso en tensión las cuestiones inherentes a todo lo silenciado en ese período tan oscuro de la historia reciente, se conocerá el viernes 6 la serie documental Teatro abierto. Escenario de resistencia, una valiosa coproducción entre Canal Encuentro y el Instituto Nacional del Teatro (INT).
Se trata de un proyecto de cuatro capítulos de 26 minutos que cuenta con la conducción de Malena Sánchez, donde se homenajea al movimiento artístico que se convirtió en un símbolo de la resistencia cultural. Pero hay más: el viernes 6 de agosto, día del estreno, se cumplen 40 años del atentado al porteño teatro Picadero donde se estrenó el proyecto el referido 28 de julio del 81.
El ciclo Teatro abierto aconteció durante la última dictadura cívico-militar, entre julio y septiembre de 1981, y se transformó en uno de los hechos emblemáticos surgidos desde el sector teatral y luego tomado por la sociedad en su conjunto. A través de material de archivo y entrevistas con sus protagonistas principales, esta serie documental refleja la historia de cómo el ciclo se convirtió en un fenómeno que transformó la escena cultural de los años del terrorismo de Estado, que luego se multiplicó por distintas regiones del país y en otros géneros artísticos, como pasó en Rosario al año siguiente.
Entre los entrevistados aparecen nombres referenciales como los de Roberto Cossa, Rubens Correa, Villanueva Cosse, Manuel Callau, Jorge Rivera López, Patricia Gilmour, Irene Villagra, Pacho O’Donnell, Ingrid Pelicori, Jorge Merzari, Carlos Rottemberg, Roberto Perinelli, Mónica Felippa, Cristina Fridman, Lorena Verzero, Arturo Balassa, Ariana Gómez, Cristina Bismach, Rolando Moscardelli, Mabel Brizuela, Irene Gonnet y José Luis Arce, entre otros.
Cuatro momentos
El primer capítulo de Teatro abierto. Escenario de resistencia muestra los comienzos del movimiento, su origen, sus objetivos. Lo que empezó como un ciclo teatral, terminaría convirtiéndose en un mito. En una época de dictadura donde autores, autoras, actores y actrices eran silenciados, Teatro abierto ofreció en el Picadero una alternativa para expresarse sin miedo y sin censura. Pero un atentado inesperado haría peligrar el sueño dado que el teatro fue incendiado días después.
El segundo capítulo continúa, tras el atentado del Picadero, donde sólo había una opción: retroceder o seguir luchando. Y se interroga acerca de cuáles fueron las verdaderas causas del incendio y qué buscaba el gobierno de facto, los inicios del teatro independiente y una larga lista de teatros quemados. Y hace foco en una reunión entre creadores y creadoras para reorganizarse y seguir en el lugar menos pensado.
El tercer capítulo destaca que, como una nueva oportunidad, aparece El Tabarís, un espacio asociado al teatro de revista de gran repercusión por aquellos años. La reorganización, los nervios del estreno y el temor a un nuevo atentado marcaban el pulso de esas horas. Del mismo modo, la importancia de las autoras, actrices y mujeres artistas en el ciclo y un final soñado que abrió muchas más puertas de las que podrían haber imaginado.
El cierre de la serie, con el capítulo cuatro, muestra cómo Teatro abierto dejó un legado inimaginable que se extendería en otros ciclos en todas las áreas de la cultura y en todas partes del país: una epopeya que dio pie a un mito. También destaca los secretos de la filmación del documental País cerrado, Teatro abierto, el único registro del movimiento y las reflexiones y sensaciones de sus protagonistas, cuatro décadas más tarde.
Un concurso
En el marco de la conmemoración del 40º aniversario de Teatro abierto, Argentores, el Sindicato Argentino de Autoras y Autores (Sada) y el INT lanzaron en las últimas jornadas un concurso destinado a potenciar la capacidad social del teatro.
Bajo el nombre Teatro abierto a nuevas miradas se seleccionarán cuatro obras dramatúrgicas por cada región del país, y la inscripción estará abierta hasta el 23 de septiembre.
Las 24 obras seleccionadas serán publicadas en formato papel y digital por la Editorial INTeatro del INT y se otorgarán seis premios de 120 mil pesos, uno por cada región, a las obras seleccionadas de acuerdo al orden de mérito nacional.
El reglamento y el formulario de inscripción de concurso se halla en: https://argentores.org.ar/concurso-nacional-de-obras-de-teatro-en-homenaje-a-teatro-abierto/