El fútbol es visto históricamente desde una perspectiva masculina. Dentro y fuera de la cancha, este deporte es un espacio plagado del machismo más rancio que se pueda imaginar. Los que lo juegan, los que dirigen, los que comentan fútbol…en su gran mayoría son todos hombres y cada vez que aparece una mujer en escena es noticia. Pero desde hace unos años, la presencia de ellas dentro y fuera de la cancha se ha ido modificando, por suerte.
El torneo que culminó el lunes con la fecha 27 de la denominada Superliga del Fútbol Argentino y que coronó a Boca como bicampeón, tuvo una particularidad: el lunes 30 de octubre del año pasado, por la fecha 7, por primera vez una mujer integró una terna arbitral en un partido de Primera División. Ese honor le correspondió a Fue Gisela Trucco, quien ingresó a la historia en el empate 1-1 entre Defensa y Justicia y Olimpo de Bahía Blanca en Florencio Varela.
Y en esta última fecha se dio otro acontecimiento que también va a quedar en la historia del fútbol nacional. El duelo entre Patronato y Banfield que se disputó en Paraná y terminó igualado sin goles, las dos asistentes fueron mujeres. Mariana De Almeida y Gisella Bosso acompañaron a Pablo Echeverría.
De Almeida debutó también en primera unos días después que Trucco. Por la fecha 8, fue una de las asistentes en el choque que la Lepra jugó en el estadio Presbítero Bartolomé Grella de Entre Ríos y que terminó igualado sin goles. Y Bosso fue jueza de línea por primera vez en el duelo entre Olimpo y Godoy Cruz por la fecha 9.
Daiana Milone, en tanto, debutó en el partido de Belgrano ante Gimnasia, que terminó 2 a 0 para el Pirata cordobés y luego participó de la fecha 24 en el triunfo de Argentinos ante Olimpo.
Nadya Chiarotti se convirtió en la primera árbitro de la Liga Santafesina en asistir en un partido de Primera División. Fue también en un desafío de Newell’s visitando a Atlético Tucumán por la fecha 22. La santafesina, desde hace años recorre la provincia y el país dirigiendo partidos de la liga local, torneos Federales y en la B Nacional. Y este año llegó a la Primera.
También debutó Eugenia Rocco, en la penúltima fecha del torneo en el compromiso que animaron Belgrano y Temperley.
Hasta ahora, todas estuvieron presentes como asistentes de árbitros masculinos y nunca fueron las encargadas de llevar adelante los partidos. Sin embargo, con este panorama donde la mujer va ganando el espacio que se merece, esa realidad parece más cercana.
Ya pasaron dos décadas
Florencia Romano, arquitecta, ex maestra mayor de obras y árbitro hasta hace unos años, sentó un precedente en la historia del arbitraje femenino. En 1996 envió una carta documento a la Asociación del Fútbol Argentino, solicitando su incorporación en la lista de árbitros profesionales. Al no tener respuestas, se encadenó en la puerta de la AFA. Cómo símbolo de protesta contra la discriminación laboral, realizó una huelga de hambre. El entonces máxima autoridad del fútbol argentino, Humberto Grondona, sentenció: “No es sensato que una mujer dirija un partido de fútbol”.
A raíz de sus declaraciones, el caso llegó al Congreso de la Nación y a la Secretaría de Derechos Humanos, donde Grondona tuvo que retractarse: “Florencia va a ser probada como todos los árbitros; todos van a tener la posibilidad. No va a haber inconvenientes y las mujeres podrán arbitrar igual o mejor que los hombres”, dijo.
Así, su insistencia rindió frutos y en abril de 1998 se convirtió en la primera mujer en dirigir un partido profesional en el país. Fue en la Primera D, entre Victoriano Arenas y Muñiz. En un partido en que la recibieron con flores, ella repartió tarjetas rojas (expulsó tres jugadores).
Y sin saberlo, sentó un precedente para todas las que llegaron después. En un deporte como el fútbol, asociado a un espacio íntegramente masculino, la batalla es más lenta pero las mujeres comienzan a ganar terreno.
Distinta exigencia física
Claudio Martín es un reconocido ex juez que supo impartir justicia en torneos nacionales, copas internacionales, Eliminatorias Sudamericanas y campeonatos juveniles y preolímpicos. Es por eso que El Hincha lo contactó para conocer su opinión sobre las mujeres y el arbitraje, así como la posibilidad de que comiencen a dirigir en partidos de Primera División de fútbol masculino.
“Creo que tienen que tener el mismo tiempo que les lleva a los hombres poder dirigir un partido de primera división. No sólo por el hecho de ser mujeres tienen que tener un privilegio para poder llegar”, afirmó.
Martín aseguró que la prueba física entre las mujeres y los hombres es distinta y que las de ellas son menos exigentes. Por eso expresó su punto de vista, argumentando que “cuando la mujer pueda dar la prueba física que dan los hombres, estarán capacitadas para dirigir un partido de Primera División”. Pero que mientras las pruebas físicas sean de inferior exigencia, “creo que no están para dirigir”.
También hizo hincapié en que sería “injusto” y “una locura” que las mujeres lleguen a dirigir en primera “dirigiendo solamente fútbol femenino o inferiores”, teniendo en cuenta la carrera que tienen que hacer los para árbitros masculinos “de dirigir Primera B, Metropolitana, Primera C” o en el caso de los del interior “el Torneo Argentino A, B, y C”.