La superproducción de época «Argentina, tierra de amor y venganza» tuvo un importante arranque en materia de audiencia en la pantalla de El Trece (Canal 3) al obtener el lunes por la noche con el primer capítulo un rating que la consultora Ibope estimó en 13.7 puntos.
La superproducción de Pol-ka está protagonizada por Benjamín Vicuña, Gonzalo Heredia, Eugenia La China Suárez, el español Albert Baró («Merlí»), Delfina Chaves, Fernán Mirás, Andrea Frigerio, Virginia Innocenti, Mercedes Funes y Julia Calvo, con libros de la dupla que integran Leandro Calderone y Carolina Aguirre y se suma a la modalidad de la tevé «On demand», porque si bien se emite de lunes a jueves, desde las 22, por la pantalla de Canal 3, una vez emitido, cada capítulo permanecerá por 24 horas en la web de Canal 13, https://www.eltrecetv.com.ar/
Década infame
La trama de la tira se sitúa en los años 30, luego del golpe de Estado a Hipólito Yrigoyen y con el marco de la década infame y de los gobiernos conservadores y fraudulentos.
La joven polaca Raquel Zimmerman, a la que da vida Suárez, es vendida a una red de trata que maneja el “cafishio” judío Samuel Trauman (Fernán Miras), al que se enfrentará Aldo Moretti (Gonzalo Heredia), quien se enamora perdidamente de Raquel en el puerto en Barcelona, y ambos protagonizarán la trama central.
La historia está inspirada en la Zwi Migdal, una red de trata de personas que operó entre 1906 y 1930 en Buenos Aires y también en Rosario y estaba conformada por delincuentes de origen judío que lucraban con la prostitución forzada de mujeres traídas de Europa en el contexto de la guerra.
El personaje de la China Suárez está inspirado en Raquel Liberman, que escapó y denunció a la Zwi Migdal ante la Justicia y logró la caída del grupo mafioso.
Contar una época
“Con respecto a la época me parece que es un entorno en donde prácticamente tenés un personaje ya construido, porque como ya pasó sabemos modos, sabemos formas de hablar y jugamos con esto del futuro y de cómo terminaron las cosas. Por ejemplo: hay guiños históricos, aparece Silvina Ocampo en uno de los capítulos y se habla de cómo evolucionó la radio. Entonces, todos esos guiños los podés jugar de otra manera. Después hay ciertos puntos donde apoyarse para construir los personajes. También está para contar la historia de amor, porque no deja de ser una novela más allá de lo histórico. Todo sirve de obstáculo para que los personajes se encuentren en el final, si es que eso pasa. En ese sentido sirve la época”, expresó en un diálogo con la agencia de noticias «Télam» el actor Gonzalo Heredia, quien de este modo asume uno de los protagónicos más relevantes de su carrera.
A su tiempo, sobre su personaje, una polaca que casi no habla castellano, Suárez evaluó: “Mi personaje arranca sin hablar nada de español. De todos modos, parte del puerto de Barcelona, así que ya algo sabe, más los tres o cuatro meses que está en el viaje con el personaje de Aldo (Heredia), con varios españoles e italianos que le van enseñando el idioma. Pero cuando llega a Buenos Aires no habla absolutamente nada de nada y empieza a aprender. Tuve una profesora de polaco, Krisha, que es una polaca que vive en la Argentina hace 40 años y conoce mucho la historia. Lo más difícil no era hablar el polaco, porque podía repetir por fonética, sino cómo iba a hablar el resto de los seis meses. Me sirvió mucho escucharla a Krisha, que hace décadas que vive acá y sigue hablando mal el español. El tema de los modismos viene todo escrito en los libros, que están muy bien. Además, no hay mucho espacio para la improvisación porque como es de época no se te puede escapar nada, están todos muy pendientes de eso, entonces los libros vienen listos para que uno los actúe. No tenés que estar pensando en qué modificar y qué no. Los autores se ocuparon muy bien de investigar”.
La presión del rating
“El tema del rating es algo que pasa históricamente. Yo hice «El Lobo», midió 13 puntos y la levantaron a los cuatro meses”, expresó Heredia de cara a un capítulo estreno que alcanzó 13.7 puntos en un tiempo donde las expectativas en relación con el rating han bajado notablemente.
A su tiempo, Suárez opinó: “El rating es una lotería. Estamos todos muy tranquilos, muy enfocados y fascinados con lo que estamos haciendo. Creo que en general es un clima que yo nunca viví. Todos están contentos, todos están con ganas de hacer lo mejor, nadie se queja. Es muy raro que eso pase en un proyecto donde uno viene a grabar muchas horas, lejos de su familia, con problemas personales que siempre se puedan tener. Estamos muy enfocados y confiados en lo que estamos haciendo, que es de mucha calidad, después lo que pase es sólo un resultado”.