Dueña de una dulce voz, un repertorio ecléctico y una pluma algo irónica y costumbrista la cantautora porteña Jimena López Chaplin realizará su primera presentación en la ciudad en formato solista esta noche, a partir de las 21.30, en el Centro Cultural El Espiral (Ituzaingó 1719). “Vamos a interpretar un repertorio mezclado, acústico y sencillo en el que van a sonar temas de Ojos de plástico, el disco anterior, y algunos del próximo. Va a ser una velada íntima junto a Claudio Rodríguez, a dos guitarras”, adelantó la intérprete que supo formar parte de bandas como El Crudo, Mamá me dicen negra y Las Amantes.
Esta será entonces una velada especial en la que López Chaplin se despedirá de Ojos de plástico, un disco que toma el título de uno de los temas que lo componen: “Es una construcción que contiene un paralelismo entre el chiste de la letra que cuenta la historia de una chica que usa lentes de contacto y tiene ojos de plástico y el hecho de que cada uno de nosotros mira a través de sus propios ojos… de plástico”.
“Además soy muy miope y no me deja de sorprender la idea de tener ojos pero que no sirvan lo suficiente”, dijo con la ironía que caracteriza a sus composiciones. “Me parece muy interesante que cada uno pueda hacer su propia interpretación de las letras, por eso no busco decir nada en particular, son sólo cosas que simplemente se me ocurren al pasar o que me pasan. La simpleza es lo que recibe una respuesta porque tiene que ver con lo que nos pasa a todos”, añadió.
Concluyendo con las presentaciones del disco que también contiene reversiones de temas de Todos Tus Muertos, Gustavo Pena El Príncipe y David Bowie, entre otros, la artista adelantó: “El disco que viene es un poco más oscuro, más rockero, más pop. Tienen algo de cotidiano pero es un poco más metafórico y está bastante más cargado”.
Por último y consultada sobre las facilidades y dificultades que brinda la capital del país a quienes quieren dedicarse a la música de manera independiente, describió: “No es fácil, no hay muchos lugares para tocar y, de hecho, cada vez hay menos. En Capital fue notable la desaparición de lugares para tocar desde que pasó lo de Cromañón. Pero fuera de eso, que fue algo que repuntó con los años, desde que está el gobierno de Macri es todavía más difícil. Parece que hacen todo contra el desarrollo de la cultura. Ponen muchas trabas y buscan llevar todo el negocio para un solo lugar. Lo único que funciona a nivel cultural es Ciudad Emergente, que se realiza una vez por año y en el que participan sólo algunas bandas”.