Un anciano de 72 años invitó a tomar un café a una mujer el martes por la tarde cerca de las 19.30. La conocía porque ella trabaja como personal de vigilancia en un banco privado ubicado en Mitre y Santa Fe.
Después del café ambos fueron a la casa de Raúl L.. La mujer estuvo apenas un rato. Cuando se fue, Raúl se dio cuenta de que le faltaba dinero en efectivo y, despechado y engañado, hizo la denuncia a la Policía.
El único dato que aportó sobre la mujer que lo desveló y desvalijó es su nombre: Débora. La comisaría 1ª, con jurisdicción en la zona, interviene en la investigación.