Una invasión de 100.000 ranas despierta el temor a un nuevo terremoto en China.
La segunda invasión de diminutas ranas en menos de una semana desató de nuevo el pánico en China por la infundada teoría de que las migraciones de estos anfibios preceden un movimiento telúrico.
Según el diario ’Nuevo Pekín’, la última plaga se produjo en torno a un lago del distrito de Jiangnin, en la ciudad de Nankin, cuando unas 100.000 ranas de menos de dos centímetros de longitud invadieron las carreteras al dirigirse al unísono hacia la misma dirección.
El rotativo pequinés recoge este martes la alarma que el suceso desató entre la población local, después de que en el terremoto de Sichuan, del que mañana se cumplen dos años y que dejó 87.000 muertos y desaparecidos, se produjera una migración similar de anfibios previa al temblor.
Según el diario El Mundo de España, los expertos se apresuraron a negar esta relación: Yang Jianjun, responsable de la administración local de sismología, recuerda que Nankin no registra ningún temblor desde el que se produjo en el año 548, de 5,25 grados de magnitud.
Yang explica que es cierto que antes de un seísmo algunos animales pueden mostrar un comportamiento anormal, pero que dichos comportamientos no siempre anuncian un terremoto, por lo que no se puede vincular.