Con apenas dos partidos diputados, la tan esperada primera fecha de la Copa Liga Profesional sufrió ya su primera desinteligencia. El duelo que debían animar mañana Unión y Arsenal en Santa Fe fue en primera instancia suspendido por disposición del ministerio de seguridad de la provincia, que acusó un incumplimiento de un decreto que regula los servicios de policía adicional, servicio que los directivos del Tatengue se habrían negado a pagar por falta de fondos. Pero desde la organización del torneo que tiene como presidente a Marcelo Tinelli actuaron con rapidez y le garantizaron una ayuda económica a los santafesinos para que el encuentro se pueda jugar con normalidad.
Es más: la delegación del elenco de Sarandí ya recibió el okey de parte de la LPF y después de almorzar partía en micro rumbo a Santa Fe para afrontar el debut de ambos por la Zona 1 que también comparten con Racing y Atlético Tucumán, que se medirán también mañana pero a las 16.15 y en Avellaneda.
Unión, que el último jueves cayó 1-0 con Emelec por el duelo de ida correspondiente a la segunda ronda de la Copa Sudamericana, deberá viajar a Ecuador para afrontar la revancha el próximo jueves y tan sólo cuatro días después visitará a la Academia en el estadio Juan Domingo Perón.
