“El no inicio de las clases en el segundo cuatrimestre es un hecho”, subrayó Laura Ferrer Varela, la titular de Coad, el gremio de profesores e investigadores de la UNR. La gremialista docente reflejó así el resultado de la votación que culminó ayer en la universidad local y en todas las que forman parte de la federación Conadu, en las que tuvo acompañamiento mayoritario la medida de fuerza. El resultado en Rosario, sobre 1.733 votantes, arrojó una contundente cifra de 1.317 votos por la continuidad y profundización de lucha por un aumento salarial del 35 por ciento, entre otros reclamos claves para el sector.
Coad y organizaciones pares de todo el país sometieron a votación la continuidad de las medidas de fuerza. La agenda definida en el último plenario de secretarios generales no se alteró por un ofrecimiento por parte del Ministerio de Educación de la Nación –20 por ciento en cuatro cuotas más un 2 por ciento de jerarquización en diciembre próximo– que fue rechazado de plano por Conadu: “No contempla la pérdida de más del 10 por ciento del año pasado ni toma nota del aumento inflacionario”, se quejó el secretario general de la Conadu, Carlos De Feo.
Las asociaciones de base de la federación de gremios universitarios terminaron, entonces, de concretar el “plebiscito universitario”, votación que se convocó en forma simultánea en las distintas universidades desde el lunes 19 hasta ayer para consultar sobre el no inicio de clases en el segundo cuatrimestre. Y con los resultados en mano, también concretó el paso siguiente: la “asamblea simultánea universitaria en todas las casas de estudio del país”.
En ese marco se dio a conocer que en Rosario un 76 por ciento de los docentes votaron por la medida de fuerza. Pero en otras latitudes el respaldo fue aún mayor: los afiliados de Adunse (Universidad Nacional de Santiago del Estero) votaron por el no reinicio de clases en un 90 por ciento; Adiungs (General Sarmiento) por un 85 por ciento, Feduba (Universidad de Buenos Aires) en un 84 por ciento y Adulp, en la Universidad Nacional de La Plata, por un 82 por ciento.
En ese marco, lo que resta discutirse es “cómo será el no inicio” de las clases, según explicó Ferrer Varela. Para ello el plenario de secretarios de Conadu definió que la semana próxima, desde el lunes 26 al viernes 30 docentes y federaciones estudiantiles se reunirán en cada universidad en la “asamblea general de la militancia universitaria”. Y finalmente, del 10 al 14 julio, tendrá lugar el congreso extraordinario de la Conadu para definir características de la medida de fuerza ya definida.
Coad llevará a la reunión nacional un mandato, que el no inicio de clases en el segundo cuatrimestre se concrete en un día a definir y en forma simultánea en todas las universidades del país.
En paralelo, la otra federación de docentes universitarios, Conadu Histórica, tendrá su congreso hoy mismo: se descuenta que la postura es similar y sólo falta develar si ambas federaciones coordinarán la protesta por tiempo indeterminado.
Perforar el techo no alcanza
Tras cuatro meses de conflicto, ocho reuniones y un mes y medio de paritarias paralizadas, Conadu recibió un nuevo ofrecimiento salarial: “Aunque valoramos que finalmente se haya quebrado el techo del 18%, rechazamos la oferta. En primer lugar porque es menor al acuerdo firmado con los no docentes, y porque de ninguna manera podemos aceptar cobrar un último tramo en el mes de enero”, explicó De Feo el rechazo de Conadu. La oferta del Ministerio constó de una recomposición salarial repartida en cuatro cuotas: 4% en marzo, 6% en junio, 6% en septiembre, y 4% más 2% de jerarquización durante el mes de diciembre. En resumen, se trata de un 20% de incremento salarial y un 2% de jerarquización.