“No rompan las pelotas en La Plata”. Esta frase adjudicada a uno de los atacantes que ultimaron a Juan Garcilazo e hirieron a Julio Galván el lunes pasado en Puerto General San Martín habilitó la hipótesis de que fue un hecho por encargo, habida cuenta de que ambos esperaban para viajar a la capital bonaerense como parte de la intervención de la Uocra. Y este jueves comenzó a quedar en claro quién pudo haber aportado la mano de obra.
Uno de los detenidos, Kevin S., está vinculado con una de las bandas en pugna en la zona sur, cuya pelea por territorio para el desarrollo de economías ilegales, por venganza a raíz de hechos anteriores, por afirmación de identidad y por el liderazgo del paravalanchas de Newell’s, dejó cuatro decenas de muertos en dos años.
Axel S. estuvo acusado en el crimen de Luciano Cáceres, un chico de 16 años asesinado frente a un búnker de Ayacucho al 6500 el 28 de abril de 2013. Un familiar de la víctima lo señaló como presunto entregador, aunque luego fue desvinculado, ya que las sospechas se centraron sobre otro adolescente con el que ambos estaban al momento de la ejecución.
Por el asesinato de Cáceres también estuvo acusado Juan Domingo Ramírez, célebre por su fuga de la oficina de la División Judiciales de la Jefatura y quien firmó un abreviado en la megacausa Monos por asociación ilícita. Se lo sindicaba como regente de la boca de expendio frente a la que ocurrió el asesinato.
Algunos años después, ya en junio de 2016, Axel S. fue apresado junto con Milton R., en Presidente Quintana 50 bis, cuando intentaron eludir en moto a una patrulla y se escondieron en una casa. Debajo del colchón los policías hallaron una pistola calibre 3.80. Milton R. acabaría parapléjico a fines de 2017, cuando fue atacado a tiros cerca de su casa de Doctor Riva 20 bis por tiradores vinculados con el clan Funes.
En septiembre de 2016, Milton R., y su madre Marcela Díaz habían sido detenidos en Ísola al 300 bis, en el Fonavi del Parque del Mercado, con una ametralladora, 400 bochitas de cocaína y una balanza.
Marcela Díaz acabaría asesinada el 15 de enero de este año por tiradores a los que también se sindica como integrantes del clan Funes, enfrentado tanto con el clan Caminos como con sus aliados del clan Segovia.
Marcela era hermana de Ariel “Tubi” Segovia, detenido desde octubre de 2016 por tres homicidios y considerado hombre de la banda de los Monos, tanto en barrio Tablada como al interior de la barra leprosa: hasta su caída heredó el mando tras el crimen de Maximiliano La Rocca –Tubi está acusado de instigarlo–, en junio del mismo año.
El Cabezón La Rocca fue otro fugaz capo del paravalanchas del club del Parque, ya que fue ultimado tres semanas después de que asesinaran en la puerta de Newell´s al anterior jefe, Matías “Cuatrerito” Franchetti. Quien sucedió a Tubi como jefe de la pesada rojinegra fue Maximiliano “Kija” Avejera.
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Este hombre, también vinculado con Los Monos, hoy tiene pedido de captura por estar sindicado en el crimen de Jonatan Funes, en febrero pasado, a pocos metros de la cárcel de Piñero. Otro de los asesinatos de esta saga interminable.