Uno de los dos jóvenes que perpetraron en la madrugada de este miércoles el atentado incendiario a la sede céntrica del Club Atlético Rosario Central sufrió quemaduras al ser alcanzado por la explosión del combustible, según el video de una cámara de seguridad que se viralizó en las redes sociales. En tanto, el vigilador de 23 años que estaba en la edificación evoluciona en el Instituto del Quemado del Sanatorio Británico de las quemaduras de segundo grado que padeció a consecuencia del ataque.
La imagen del video, tomada por una cámara de seguridad de un inmueble situado en la vereda de enfrente a la sede del Canalla de Mitre 853, entre Rioja y peatonal Córdoba, muestra a las 2.15 de esta madrugada a dos jóvenes que caminan hasta el frente del edificio de Central, donde uno de ellos, vistiendo un buzo claro, se agacha con un recipiente con combustible, que comienza a arrojar por debajo de la puerta.
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Mientras el otro -de buzo oscuro- enciende fuego en un papel y lo arroja hacia el frente del edificio, donde se produce una explosión y una bola de fuego de más de dos metros que envolvió al otro atacante.
El que inició el incendio alcanzó a salir corriendo por la calle Mitre hacia Rioja, pero a su cómplice no se lo ve en las imágenes, posiblemente porque luego de quedar en medio de la bola de fuego huyó por la vereda y no fue captado por la cámara de seguridad.
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En tanto a Alexis Abreu Leguizamón, el empleado de seguridad de Central, de 23 años, que sufrió quemaduras en la cara y en las manos, se lo ve luego en las imágenes salir corriendo desde el interior de la sede, con gestos elocuentes de dolor en las manos, por el medio de la calle Mitre hacia Rioja.
“Tiene quemaduras en rostro y en ambas manos. Son quemaduras intermedias, que llamamos de segundo grado. No son lesiones superficiales, pero tampoco de las más profundas, en principio. Hay que darle tiempo para que las heridas se definan tanto en profundidad como en extensión”, precisó este jueves el médico Mariano Mayor, del área de Quemados del mencionado sanatorio.
“Son quemaduras consideradas graves por la localización. La del rostro, si bien no necesitaría en principio tratamiento quirúrgico, sí puede dejar secuelas. Y en cuanto a las manos, la derecha es la más comprometida, con algunos golpes también”, describió.
La pesquisa
«No hay ningún sospechoso de cometer el atentado internado con quemaduras en los centros de salud», informaron un allegado al caso. Otro vocero planteó que hay líneas investigativas que pueden llevar a individualizar no sólo a los autores de esta agresión sino la que parece haber originada la respuesta: el ataque a la escultura de Isaac Newell frente al estadio Marcelo Bielsa.
«Hay sospechas sobre un joven vinculado con Central como quien pudo haber sido el que cortó la cabeza de la escultura y también hay sospechas sobre un muchacho cercano a la barra de Newell’s por el ataque incendiario», dijo este último portavoz, el que recordó que en las pesadas de ambos clubes hay «gente de hampa» a la que no le interesa en qué club concreta sus negocios, sobre todo el narcomenudeo, que de acuerdo con esta versión es manejado tanto en la Lepra como en el Canalla por la banda de Los Monos.
En tanto, un vocero de seguridad de Central reveló que en la sede auriazul «no hubo piedrazos ni bombas molotov, sino que vinieron y tiraron combustible por debajo de la puerta y le prendieron fuego. Tampoco rompieron el tejido metálico que protege los vidrios, sino que los vidrios estallaron por el fuego», precisó.
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