Las autoridades mexicanas anunciaron este jueves la captura de Ovidio Guzmán, hijo del capo narco preso Joaquín “El Chapo” Guzmán, en un operativo que generó incendios, bloqueos de rutas y ataques en la localidad de Culiacán, en el noroeste de México.
Guzmán fue detenido por el Ejército y la Guardia Nacional bajo cargos de liderar la fracción Los Menores, afín al Cártel del Pacífico (o Cártel de Sinaloa) y es «hijo de Joaquín Guzmán Loera», condenado a cadena perpetua en Estados Unidos, detalló el secretario de Defensa, Luis Cresencio Sandoval.
Guzmán fue llevado en un avión de la Fuerza Aérea a Ciudad de México.
Los tiroteos entre criminales y fuerzas de seguridad ocurrieron en varios puntos de Culiacán -capital del estado de Sinaloa- y se extendieron al aeropuerto de la ciudad, informó la agencia de noticias AFP.
Las operaciones en la terminal aérea fueron suspendidas hasta las 22 (las 2 de mañana en la Argentina), después de que un avión de pasajeros recibiera un impacto de bala momentos antes de despegar, sin que se registraran heridos, informó la empresa Aeroméxico.
Además, fueron suspendidas las clases en las escuelas y un partido de la liga profesional de fútbol y la agencia AFP reportó incidentes en un penal donde permanecen detenidos varios narcotraficantes.
Tras registrarse bloqueos y balaceras en Culiacán y la ciudad cercana de Los Mochis, fuentes consultadas manifestaron que fueron cercados objetivos prioritarios del Gobierno Federal, entre ellos Ovidio Guzmán.
Varios vehículos de carga y automóviles ardían en calles de la ciudad, donde se registraron escenas de pánico entre personas que buscaban lugar para protegerse.
El gobernador de Sinaloa, Rubén Rocha, dijo más temprano que la operación de las fuerzas armadas se concentraba en el área de Jesús María, Municipio de Culiacán.
«Ello ha dado lugar a algunos eventos violentos en la capital y otros lugares del estado», señaló en su cuenta de Twitter.
Tras el operativo, el secretario de Seguridad Pública de Sinaloa, Cristóbal Castañeda Camarillo, pidió a la población permanecer en sus domicilios para salvaguardar su integridad.
En tanto, la embajada de Estados Unidos en México alertó a ciudadanos estadounidenses sobre los hechos y recomendó evitar viajar a la zona.
Ovidio Guzmán es uno de los herederos del «Chapo» Guzmán, exlíder del Cártel de Sinaloa.
Su captura ocurre días antes de la llegada del presidente estadounidense, Joe Biden, que el lunes visitará México para la Cumbre de Líderes de América del Norte.
Estados Unidos pidió la extradición de Ovidio Guzmán al considerarlo uno los líderes de su propia célula criminal, bajo la protección del cártel de Sinaloa
Washington asegura que Ovidio Guzmán, alias «El Ratón», y su hermano Joaquín «El Güero» lideran y controlan las operaciones de tráfico de drogas de una célula criminal amparada por el cártel.
Por ello, ambos están acusados formalmente de conspiración para traficar cocaína hacia Estados Unidos, en una corte del Distrito de Columbia, con lo que también se mantiene una solicitud de extradición vigente.
El cártel de Sinaloa es considerado por la agencia antidrogas estadounidense DEA como el principal responsable del tráfico de fentanilo, una droga 50 veces más potente que la heroína y que causó numerosas muertes por sobredosis en ese país.
Guzmán ya había sido detenido el 17 de octubre de 2019 en Culiacán, pero fue liberado por orden del presidente mexicano, Andrés Manuel López Obrador, en medio de una asonada de la organización criminal.
El mandatario izquierdista defendió entonces su decisión con el argumento de que se evitó un baño de sangre, cuando contingentes militares quedaron rodeados por civiles con armas largas.
La violencia en Culiacán se dio en paralelo a operativos en Ciudad de Juárez (en la frontera con Estados Unidos), en los que fue abatido Ernesto Piñón, alias «El Neto», quien se fugó junto con otros 24 presos de una cárcel de esa urbe el domingo último.