En la tarde de ayer, luego de casi 48 horas de allanamientos realizados por personal de la División Judicial con el mayor hermetismo posible, fue detenido Máximo Ariel Cantero, más conocido como Guille, integrante del clan conocido como Los Monos. La saga de operativos comenzó a fines de mayo pasado, por orden del juez de Instrucción Juan Carlos Vienna, con el fin de apresar a los integrantes de la banda. Según fuentes del caso, el Guille se entregó en la tarde de ayer en Jefatura, luego de “ver que no podía seguir escondiéndose ya que teníamos todos los lugares vigilados”. Se abstuvo a declarar en sede policial y por orden del juez, quedó detenido e incomunicado y el lunes será indagado.
Para evitar nuevas filtraciones y que el Guille volviera a escapar, como ocurrió hace dos semanas, cuando la Policía irrumpió en una vivienda de pasaje Casal al 3700 y sólo halló platos servidos con comida caliente y vasos son bebida fría, pero nadie en la finca, en la tarde del jueves se realizaron al menos tres allanamientos en distintos puntos de la localidad de Piñero, ya que los pesquisas tenían el dato de que Máximo Ariel Cantero se encontraba en la zona.
Los tres allanamientos dieron resultado negativo, reconoció un portavoz, pero esos lugares quedaron bajo vigilancia, al igual que otros sitios de la zona sur y sudoeste. Ante esto, no le quedó otra que entregarse, aventuró una fuente.
Cerca de las 17.30 de ayer, el Guille llegó caminando hasta avenida Ovidio Lagos 5250 y le anunció al policía que estaba de guardia que era Cantero y que se venía a entregar. Solo, sin abogado y sin pedir condiciones, aclaró su defensor, Carlos Varela, a este diario, quien llegó a la Jefatura cuando su cliente ya estaba detenido en el ala correspondiente a la División Judicial de la UR II.
En ese lugar Cantero se abstuvo de declarar, y por orden del juez de Instrucción Juan Carlos Vienna quedó detenido e incomunicado y el próximo lunes será indagado en la causa por asociación ilícita.
Pesquisa manchada de sangre
La investigación que derivó en el arresto del Guille comenzó hace más de 9 meses, tras el asesinato de Martín “Fantasma” Paz, cometido en inmediaciones de Entre Ríos y bulevar 27 de Febrero. A fines de mayo, el juez Vienna libró una serie de allanamientos que se hicieron en los barrios Las Flores y La Granada, que tuvieron como blanco a la banda Los Monos.
La saga de procedimientos se precipitaron luego del crimen del Pájaro Cantero, cometido en la madrugada del pasado domingo 26 de mayo, cuando fue acribillado a balazos en la puerta del boliche Infinity Night, ubicado en el límite entre Rosario y Villa Gobernador Gálvez. Un día después fue asesinado quien en los papeles figuraba como dueño del local, Diego Demarre, alias Tarta, cuando estaba llegando a su casa junto a su esposa, en bulevar Seguí al 600. Y el martes resultaron muertos Nahuel César y Marcelo Alomar, al ser emboscados cuando iban en una camioneta en la esquina de avenida Francia y Acevedo.
Desde ese momento se llevaron adelante casi 50 operativos en distintos puntos de la ciudad, en los cuales arrestaron a casi 20 personas, entre ellas varias mujeres del clan Cantero y dos integrantes de la Secretaría de Delitos Complejos del Ministerio de Seguridad, un comisario y un sargento, acusados de pasarle información a la banda. También se logró descabezar una red de comercialización de estupefacientes, al secuestrar casi 70 kilos de clorhidrato de cocaína y otros 800 kilogramos de precursores químicos utilizados para estirar droga.