El tandilense buscará meterse entre los ocho mejores, en un partido con una tensión adicional: su rival será el local Andy Roddick, ex uno del mundo, quien se retirará del tenis tras el US Open.
Del Potro, campeón aquí en 2009, ya atravesó una situación similar en esa misma temporada, cuando eliminó y «retiró» del tenis a otro ex número uno, el ruso Marat Safin, en París Bercy.
«Ese partido para mí fue muy especial, porque era uno de mis ídolos. Tener la oportunidad de jugar contra él en su último torneo fue emocionante. Y no fue fácil», recordó este domingo Del Potro.
Aquella vez (11 de noviembre de 2009), el de Tandil ganó por 6-4, 5-7 y 6-4 en una cancha indoor, con luz tenue, evocó DPA.
A Roddick, en cambio, lo intentará «jubilar» bajo los focos de la pista Arthur Ashe, el estadio de tenis más grande del mundo y cuya sesión nocturna (el enfrentamiento está previsto para las 20 hora argentina, 19 local) está solo reservada a los mejores.
La pista central de Flushing Meadows recibirá a más de 22.000 personas para el que quizá sea el último partido profesional de Roddick, quien anunció que se retirará después del US Open.
«Lo prepararé como siempre. Sé que es especial para él, pero el partido va a ser difícil para los dos. Tendrá un condimento especial, pero ninguno pensará en eso en el partido», dijo `Delpo`, último argentino en carrera (en la tercera ronda dejó en el camino justamente al penúltimo, el correntino Leonardo Mayer).
A Roddick le cuesta abstraerse de todos los ánimos que está recibiendo, del espectáculo que rodea cada uno de sus partidos en la Arthur Ashe y de todo el revuelo que generó su anuncio.
«Estoy intentando no pensarlo demasiado, tratando de disfrutar y, cuando salgo a la cancha, competir lo mejor posible», aseguró el estadounidense, actualmente número 22 del ranking mundial.
Del Potro le ganó a Roddick en tres de los cuatro choques que han disputado. Pero el último precedente sonríe al estadounidense Roddick, que sabe la fórmula para frenar al número uno argentino.
«Tendré que sacar bien y jugarle rápido. Cuando toma ritmo y tiene tiempo golpea muy duro a la pelota. Juega un poco diferente a mí. Yo quizás saque un poco mejor y él devuelve mejor y golpea de forma más limpia a la pelota desde el fondo de la cancha», dijo Roddick, que de perder pondría punto final a su carrera en la misma cancha en la que logró su mayor éxito.
Pero Del Potro también sabe lo que es reinar en la Arthur Ashe. «Tengo aquí mis mejores recuerdos. Va a ser un honor volver a esa cancha», concluyó el tandilense.