El argentino Diego Schwartzman se aprovechó hoy del bloqueo mental del alemán Alexander Zverev, número seis del mundo, para vencerlo por 3-6, 6-2, 6-4 y 6-3 y avanzar a los cuartos de final del Abierto de los Estados Unidos, lo que iguala su mejor actuación histórica en el último Grand Slam del año.
El tenista nacido en Hamburgo cometió 17 dobles faltas y 63 errores no forzados en un partido que padeció con evidencia durante las tres horas y ocho minutos en el court central Arthur Ashe.
El «Peque», 28 centímetros más bajo que su rival, sí que dio la talla en el templo tenístico neoyorquino y por segunda vez en su carrera se instaló entre los ocho mejores del torneo como ocurrió en 2017.
El porteño, vigésimo preclasificado, le quebró ocho veces el saque al alemán y lo dominó con inteligencia cuando ingresó en una crisis de confianza que se tradujo en un servicio inusualmente errático y suave para un jugador del top ten.
«Alex tuvo muchos problemas con su servicio, no es normal en un jugador de su categoría. Me costó mucho entender lo que estaba pasando en el partido y por eso perdí el primer set», explicó el argentino después del partido al canal ESPN.
«A partir del segundo fui mejorando y jugando más de la manera que tenía que hacerlo cuando el partido se me presentó de esa manera», relató.
Zverev, de 22 años, convive con este problema en los últimos torneos disputados de la temporada, pues venía de cometer otras 20 doble faltas en la derrota con el serbio Miomir Kecmanovic en la segunda ronda del Masters 1000 de Cincinnati.
Ambos llegaron a este partido con una victoria por lado en el historial de partidos ATP: el argentino había ganado en Kitzbühel (Austria) 2014 y el alemán en el Masters 1000 de París el año pasado.
Schwartzman jugará en la siguiente ronda con el español Rafael Nadal, segundo preclasificado y máximo favorito tras la salida del serbio Novak Djokovic, quien doblegó al croata Marin Cilic (22 y campeón en la edición 2014), con parciales de 6-3, 3-6, 6-1 y 6-2, luego de dos horas y 48 minutos de pleito.
El tenista mallorquín, ganador de las ediciones 2010, 2013 y 2017 del Abierto neoyorquino, tiene un dominio abrumador en la estadística que mantiene sobre el ‘Peque’ Schwartzman: le ganó los 7 partidos que disputaron ambos, incluido un 7-6, 6-3 y 7-5 en primera ronda del torneo 2015.
«La otra vez cuando llegué a cuartos parecía una momia -recordó-, estaba todo vendado. Ahora llego con más experiencia, sé cómo debo afrontar un partido de esa trascendencia», dijo tras saludar desde la cancha a su familia y su equipo de trabajo liderado por el entrenador Juan Ignacio Chela.
La vez anterior, hace dos años, terminó en derrota con el español Pablo Carreño Busta tras eliminar a su compatriota Carlos Berlocq, al serbio Janko Tipsarevic, al croata Cilic y el francés Lucas Pouille.
La victoria de hoy representó la tercera del año frente a un jugador top ten tras las que obtuvo ante el austríaco Dominic Thiem (8) en Buenos Aires y el japonés Kei Nishikori (6) en Roma.
«La dedico a toda la gente en Argentina, que no está pasando un buen momento. Ojalá los haya distraído un poco», deseó.
Otro tenista que avanzó hoy a cuartos de final fue el italiano Matteo Berrettini (24), que eliminó al ruso Adrey Rublev por 6-1, 6-4 y 7-6 (6) en dos horas y once minutos en el estadio Louis Armstrong.
El italiano espera por el francés Gael Monfils (13), que vapuleó al español Pablo Andújar (70), por 6-1, 6-2 y 6-2. Los otros dos cruces de cuartos también están definidos: Stanislas Wawrinka (Suiza)-Daniil Medvedev (Rusia, 5) y Roger Federer (Suiza, 3)-Grigor Dimitrov (Bulgaria).