Los restos humanos hallados en un cangrejal de la localidad bonaerense de General Daniel Cerri en el marco de la investigación por la desaparición de Facundo Astudillo Castro serán sometidos a una autopsia bajo el Protocolo de Minnesota, el mismo que se utiliza en las investigaciones por delitos de lesa humanidad, y de la cual participarán expertos de al menos siete disciplinas.
Fuentes de la investigación aseguraron a Télam que tal como lo establece ese protocolo que se utiliza en casos de «muerte potencialmente ilícita» como lo es la desaparición forzada, en la operación de autopsia estarán junto al médico forense, antropólogos, odontólogos, arqueólogos o toxicólogos, como también una perito por parte de la querella y la jueza federal de Bahía Blanca a cargo del expediente, María Gabriela Marrón.
La implementación del Protocolo de Minnesota había sido planteado por la perito Virginia Créimer, quien actuará en la autopsia por la querella, y fue avalado por la jueza Marrón.
«Lo importante de utilizar este protocolo es que prevé que las autopsias tienen que ser contextualizadas, no es solo un ejercicio de laboratorio, sino también se debe tener en cuenta el contexto en el cual se produce la desaparición de la persona», explicó Créimer.
La autopsia y el proceso de identificación de los restos esqueletizados hallados el sábado pasado y los que encontraron ayer por la tarde comenzará a las 9 de la mañana del martes próximo en los laboratorios del Equipo Argentino de Antropología Forense (EAAF) que funcionan en la ex ESMA, en el barrio de Núñez, y se prevé que se extienda toda la jornada.
Se trata de un cadáver humano parcializado que fue encontrado por dos pescadores la noche del sábado pasado semienterrado en un curso de agua en proximidades de la localidad de General Daniel Cerri y que se presume que pueden pertenecer al joven de 22 años que lleva 114 dias desaparecido.
Según las fuentes de la investigación, en principio está previsto que el peritaje no se extienda más que ese día.
Los voceros explicaron que, como se trata de restos esqueletizados, el primer paso que realizarán los expertos del EAAF junto a cuatro integrantes del Cuerpo Médico Forense de la Corte Suprema de Justicia y una integrante del Conicet es realizar un perfil biológico de los huesos hallados, con el fin de establecer el sexo, la edad y la altura, entre otros.
«Luego, con los datos aportados por la familia, se buscarán las lesiones ante mortem, como por ejemplo las fracturas que pudo haber sufrido en alguna etapa de su vida o particularidades odontológicas», dijo una fuente de la investigación, que aclaró que se le solicitó a la madre de Facundo que presente las «fichas odontológicas» de su hijo y su historia clínica, con el fin de poder compararlas con los restos óseos.
De hecho, la querella ya informó el consultorio en el cual Facundo se extrajo una pieza dental, por lo que le envió informes a ese lugar para que entregue de manera urgente la ficha odontológica del joven.
Finalmente, se buscarán las lesiones «peri mortem, es decir aquellas lesiones que pudieran haber ocurrido durante el descenlace de su muerte, que son las posibles heridas».
Durante la autopsia, también los expertos «tomarán la muestra de restos orgánicos para enviar al laboratorio de genética forense con el fin de elaborar el ADN y que pueda ser comparado con el patrón genético de su mamá».
La perito Créimer, que intervendrá por parte de la querella, explicó a Télam que «el ADN en los casos de restos esqueléticos lleva un proceso que es más complejo que una muestra de sangre o hisopado bucal o de cabello, porque hay que desclasificar la muestra porque se hace a partir de una muestra ósea».
También está previsto que se extraigan elementos para que se realicen los análisis complementarios que ordene la Justicia o que sean recomendados por los expertos del EAAF.
Fuentes de la investigación aseguraron a Télam, que toda la operación de autopsia será filmada y fotografiada «como resguardo y de cadena de custodia».
El Protocolo de Minnesota «establece una norma común de desempeño en la investigación de una muerte potencialmente ilícita o una sospecha de desaparición forzada, así como un conjunto común de principios y directrices para los Estados, las instituciones y las personas que participen en la investigación» y «se aplica a la investigación de toda muerte potencialmente ilícita».
Este protocolo prevé, además de los médicos y patólogos forenses, «la participación de antropólogos físicos y forenses para obtener las conclusiones más fiables sobre el perfil biológico de los restos óseos» y establece que «el análisis del cuerpo de una persona muerta recientemente, parcial o totalmente esqueletizado, requiere un enfoque interdisciplinario».
Leandro Aparicio, uno de los abogados que representa a Cristina Castro, la mamá de Facundo, anunció que el martes estarán presentes en la sede del EAAF «para supervisar la autopsia».
«La madre de Facundo ya dijo que quiere estar ahí. El lunes será el encuentro de ella con el presidente Alberto Fernández y el martes estará en la autopsia. Ella quiere ser la primera persona en enterarse de lo que está pasando», dijo el letrado a Télam.