Un joven de 20 años irá a juicio acusado de balear a su vecino de 16 años y dejarlo cuadripléjico. Así lo resolvió el Juzgado de Instrucción de la 4ª Nominación que procesó al imputado por el delito de tentativa de homicidio agravado por el uso de arma de fuego. El hecho tuvo lugar a fines de diciembre pasado en la villa Costa Esperanza, de Villa Gobernador Gálvez, cuando la rivalidad entre dos familias llegó a su punto máximo de expresión e Isaías recibió un disparo en el cuello al pasar frente a la vivienda del encausado.
Según surge del fallo, el hecho fue observado por un miembro de la familia de la víctima que señaló al agresor, quien se mantuvo prófugo durante un tiempo, hasta que finalmente logró ser apresado por la Policía. El magistrado Juan Carlos Vienna dispuso además la prisión preventiva del acusado.
Rivalidad y una misma historia, aunque con detalles diferentes de acuerdo con el relator reflejan la difícil convivencia que a veces se genera entre vecinos.
El 27 de diciembre pasado, Isaías salió de su casa y caminó unos pocos metros hasta la vivienda de su hermana, en una zona humilde de Villa Gobernador Gálvez. Entre ambas viviendas se erige la morada de familia rival y esa noche Rubén M. estaba en la puerta de su domicilio.
Cuando Isaías pasó frente a la casa, el acusado sacó un arma y le efectuó un disparo que lo tiró al piso, reza la acusación. Según el fallo, ese episodio fue observado por la hermana de Isaías, quien de inmediato pidió ayuda a su familia y entre varios trasladaron al Gamen al herido y desde allí al Hospital de Emergencias Clemente Álvarez, donde le diagnosticaron que presentaba un disparo de arma de fuego sin orificio de salida a nivel de la cervical baja, herida que lo dejó cuadripléjico.
En tanto, el autor del disparo, sabiendo que “se había mandado una fea”, se dio a la fuga. Tiempo después, cuando personal policial logró su detención, Rubén M. negó ser el autor del balazo y sostuvo que la víctima pertenecía a una bandita del barrio que robaba y consumía drogas.
Pero la familia de la víctima acusó a Rubén de amenazar constantemente a Isaías y que incluso tiempo antes ambos se habían “agarrado a las trompadas en el barrio”.
La defensa de Rubén M. presentó una serie de testimonios que despegaron al acusado del crimen y señalaron a la víctima como un joven conflictivo que se dedicaba a robar en el barrio junto a una bandita de adolescentes.
Pero al momento de resolver la situación procesal del sospechoso el juez Juan Carlos Vienna desvirtuó estos testimonios.
Al magistrado le llamó la atención que pese a la incesante labor policial para detener a Rubén M., que estaba fugado, volcada en un abultado expediente, no se pudo detectar ninguno de los testimonios que luego fueron presentados por la defensa, versiones todas tendientes a demostrar la inocencia del acusado, refiere el fallo.
El juez Vienna entendió que el testimonio de Isaías donde acusa a Rubén M., más el informe médico y todas las declaraciones obtenidas al inicio de la investigación, afirmaron la existencia de la intención de matar por parte del acusado.
Con esta valoración el magistrado dispuso el procesamiento del sospechoso por el delito de tentativa de homicidio agravado por el uso de arma de fuego. A su vez dictó la prisión preventiva del acusado y trabó embargo sobre sus bienes por 150 mil pesos.