Un hombre será juzgado por seducir a una mujer a través de redes sociales, hacerla venir al país desde Colombia y luego reducirla a la servidumbre durante tres años. Según la acusación y el pedido de elevación a juicio, el imputado captó a la víctima mediante un “vínculo amoroso virtual” y luego la sometió a un contexto de encierros, amenazas, golpes, ataduras, cortes con diferentes herramientas, abusos sexuales, manejo de sus comunicaciones con terceros y la obligación de consumir sustancias estupefacientes. Esto último “para provocarle la pérdida de control sobre sí misma” y generar su “deshumanización” para convertirla en un mero objeto.
La investigación la llevó adelante la Fiscalía Nacional en lo Criminal y Correccional Federal N° 3, a cargo de Eduardo Taiano, y la cotitular de la Procuraduría de Trata y Explotación de Personas (Protex) Alejandra Mángano.
Los fiscales dijeron que los delitos se cometieron entre mediados de 2016 y mayo de 2019, solicitaron la elevación a juicio del acusado y pidieron una reparación económica para la víctima en el caso de una eventual sentencia condenatoria. El imputado está detenido en el Complejo Penitenciario Federal de Ezeiza.
A raíz del material probatorio recabado, Taiano y Mángano informaron que la investigación comenzó el 1° de febrero de 2018 con una denuncia en el Consulado de la República de Colombia en Buenos Aires, a partir del llamado telefónico de una mujer, ciudadana de ese país, advirtiendo de una situación de explotación la Capital Federal de la cual resultaba víctima su hermana.
El caso quedó radicado en el Juzgado Federal Nº 8, a cargo de Marcelo Martínez de Giorgi, con la intervención de Taiano y la colaboración de los cotitulares de la Protex, Alejandra Mángano y Marcelo Colombo. Luego de numerosas tareas desarrolladas por la Unidad Operacional Control del Narcotráfico y el Delito Complejo Central se allanó la vivienda del imputado y lo detuvieron.
Según voceros, en el caso también se obtuvo la declaración testimonial de la víctima por videoconferencia en Cámara Gesell, la cual fue llevada a cabo en la ciudad de Medellín por profesionales del Programa de Rescate y Acompañamiento a Personas Damnificadas por el Delito de Trata de Personas del Ministerio de Justicia y Derechos Humanos de la Nación.
La medida se articuló con la asistencia de la Diana Consuelo Hoyos Gómez, titular de de la Fiscalía N° 16 ante los Jueces Penales Especializados de la República de Colombia.
De acuerdo a la pesquisa, el acusado se contactó con la víctima a través de Facebook y Whatsapp. La primera conexión fue a mediados de 2016 y continuó hasta el 17 de mayo de 2019, momento en el cual la víctima logró escapar del domicilio donde estaba privada de su libertad. Para ejecutar la maniobra, el acusado se valió de engaños, violencia, abuso de la situación de vulnerabilidad y amenazas a familiares y amigos.
Mediante un vínculo amoroso virtual, explica el requerimiento de elevación a juicio de la Fiscalía, la víctima se trasladó por primera vez desde Medellín a la Argentina a través de falsas promesas de concretar la relación, conocer la ciudad de Buenos Aires y obtener una suma de dinero y un teléfono celular.
Esos engaños se extendieron durante parte de la etapa de acogimiento. La finalidad, según señaló la Fiscalía, era convencerla de que aplazara su vuelta a Colombia.
Por otra parte, la Fiscalía determinó que a medida que avanzaba la estadía de la víctima en el país, el imputado ejerció violencia física, psicológica, sexual y económica contra la mujer, y en dos ocasiones la habría forzado a ayudarlo a llevar adelante diversas actividades ilícitas.
“Continuamente amenazaba a la víctima con infundirle un mal o causarle la muerte a su hijo menor. De esa manera logró, tras su primer viaje, que regresara en otras tres oportunidades a la Argentina con el fin de someterla a la explotación”, explicaron Taiano y Mángano.
Y agregaron que “el imputado se aprovechó de su condición de migrante, económica y de género”, sumado a que no contaba con redes socio afectivas locales de contención para salir de la esfera de la dominación del imputado.