Un joven de 21 años fue procesado por un robo que intentó perpetrar en un minimarket de una estación de servicios ubicada en la zona oeste. El hecho fue resistido por ocasionales clientes –tres de los cuales resultaron heridos de bala– quienes lograron reducir al asaltante luego de que este vaciara el cargador de su arma en el lugar. Todo lo acontecido quedó registrado en las cámaras de seguridad del comercio y ahora el acusado deberá enfrentar un juicio penal por los delitos de tentativa de robo calificado por el uso de arma de fuego agravado por la participación de un menor, portación ilegítima de arma de uso civil y lesiones. Además el magistrado a cargo del Juzgado de Instrucción de la 7ª Nominación ordenó trabar embargo sobre los bienes del acusado por la suma de 100 mil pesos, y dispuso su prisión preventiva.
La madrugada del 28 de octubre pasado, en la estación de servicio ubicada en Liniers y Santa Fe, un joven descendió de una moto Yamaha IBR, en la que llegó acompañado de una adolescente de 17 años. El muchacho ingresó al minimarket de la estación y, sin sacarse el casco, mostró un arma calibre 22 largo y anunció sus intensiones de robo.
El ladrón amenazó a los empleados y le exigió a un cliente sus pertenencias, pero éste se resistió, por lo que el asaltante comenzó a disparar hiriéndolo en la pierna. Esta escena generó la reacción de otros clientes que se defendieron, sillas y mesas mediante, hasta que el intruso agotó las balas del cargador del arma que portaba y pudo ser reducido por el herido y otros dos de los ocasionales clientes, uno de los cuales recibió un balazo en la pierna izquierda y brazo derecho, mientras que el otro fue alcanzado por un proyectil en el tórax.
El asaltante fue llevado hasta la comisaría por personal policial que además le secuestró una pistola Bersa calibre 22 largo. Además, detuvieron a la adolescente que esperaba sobre la moto en marcha fuera del comercio. La instrucción de la causa penal fue llevada adelante por el juez Juan Andrés Donnola que procesó a Jonatan Emanuel C. por los delitos de tentativa de robo calificado por el uso de arma de fuego agravado por la participación de un menor, portación ilegítima de arma de uso civil y lesiones leves – en dos hechos– y graves en un caso.
Luego de negar haber estado en el lugar y, por consiguiente, su participación en el hecho en dos ocasiones, en un tercer descargo ante el juez el joven afirmó que fue a comprar cigarrillos y que en el minimarket había una persona con la que tenía problemas, que estaba armada y le disparó. Y agregó que hacía cinco días que no dormía y que había estado tomando alcohol, pastillas y cocaína. Pero esa versión fue desechada por el juez al sostener que el imputado resistió su detención y recordó detalles, como algunos rostros, lo cual no se compadece con el estado de alcoholismo y drogadicción que adujo tener al ingresar al lugar, refiere el fallo.
Además, las cámaras de seguridad del comercio registraron el ingreso del acusado armado, quien ante una mínima reacción de sus víctimas disparó, circunstancia que generó la reacción de los clientes y de ocasionales transeúntes que ingresaron para ayudar a reducir al ladrón. A ello se sumó el secuestro del arma que el acusado portaba ilegítimamente y la moto en la que se trasladaba junto a una adolescente. Estos elementos fueron suficientes para que el juez resolviera enviar al acusado a juicio.