Los números preliminares que arrojaron las vacaciones de invierno, que en la Capital y en la provincia de Buenos Aires están a punto de finalizar, dejaron una sensación de austeridad. Es que si bien el norte argentino fue uno de los más privilegiados con ocupación que, por momentos, alcanzó el ciento por ciento, los turistas que decidieron viajar por el país lo hicieron de forma muy económica: la contratación de excursiones fue casi inexistente y la salidas a restaurantes fueron muy esporádicas. Mientras que quienes se quedaron en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires cuidaron el bolsillo y planearon salidas con los más pequeños sólo en casos aislados.
“Si bien los números finales todavía no los tenemos, calculamos que el gasto durante las vacaciones de invierno será menor que el del año pasado”, explicó Vicente Lourenzo, vocero de la Confederación Argentina de la Mediana Empresa (Came). El año pasado, el gasto turístico durante las vacaciones invernales fue de 5.135 millones de pesos; se espera que este año la suma final sea menor. “Viene en línea con la caída del consumo, donde en junio el comercio minorista se vio deprimido un 9,8 por ciento en comparación con igual período del año pasado”, agregó.
Desde Came adelantaron que el nuevo turista “saltea comidas, no lleva regalos, en muy pocos casos contrata excursiones y en la mayoría de los casos apenas sale a comer afuera o al cine o teatro”, agregó Lourenzo. Si bien los números no fueron positivos en cuanto al comercio, desde la Cámara Argentina de Turismo aseguraron que los niveles de ocupación durante este invierno fueron similares a los del año pasado. “Sin lugar a dudas la estrella de este invierno fue Tucumán, por la celebración del Bicentenario. También hubo buenos niveles de ocupación en Salta y Jujuy”, sostuvo Oscar Ghezzi, presidente de la Cámara Argentina de Turismo.
Los centros de esquí no tuvieron un julio positivo como consecuencia de las nevadas tardías que llegaron recién a mediados de mes. “En Bariloche la ocupación se retrasó pero hoy tenemos niveles considerables con mucho público brasileño”, explicó Ghezi. Lo cierto es que la primera quincena de julio muchos turistas se volcaron hacia los centros invernales en Chile que empezaron la temporada con muy buena cantidad y calidad de nieve.
Costa argentina
La costa argentina no tuvo buenos números este invierno. “El fuerte no son las vacaciones de invierno, pero estamos manejando menos del 50 por ciento de ocupación en Pinamar y Cariló, agregó Ghezzi. El fuerte estuvo durante el fin de semana largo del 9 de julio donde, según datos que brindaron desde la Federación Empresaria Hotelera Gastronómica de la República Argentina (Fehgra) hubo entre un 50 y un 60 por ciento de ocupación.
Quienes se quedaron en la ciudad de Buenos Aires decidieron organizar en promedio una salida por semana. Y esto se reflejó en la venta de entradas para espectáculos infantiles. “La tendencia viene en baja desde abril y creemos que los números de julio van a cerrar en esta sintonía”, explicó el empresario teatral Carlos Rottemberg. Y agregó que la baja “seguramente esté entre un 10 y un 20 por ciento”.