A menos de un mes para la llegada del verano las consultas para alejarse un poco (sólo un poco) de la ciudad y tomarse unos días de vacaciones van en aumento. En tiempo de vacas flacas muchos eligen localidades cercanas como Funes o Roldán: en comparación con el año pasado, la demanda aumentó más de un 20 por ciento.
“Subieron las consultas para alquilar quintas en Funes, Roldán o Pueblo Esther. Los precios oscilan entre los 25 mil pesos por quincena y 50 mil pesos el mes. Todo varía de acuerdo a las características y particularidades de cada propiedad”, contó a El Ciudadano, Diego Ferreyra, corredor inmobiliario que trabaja en la zona.
Ferreyra explicó que uno de los requisitos que piden los futuros inquilinos para pasar el verano es que la casa tenga pileta. “Los inmuebles tienen entre 300 y 500 metros cuadrados, dos dormitorios, cocina comedor, baño, jardín y pileta”, señaló.
El mercado inmobiliario de casas quintas también ofrece inmuebles con parque, de hasta 1200 metros cuadrados. El costo mensual es de unos 100 mil pesos. “La casa tiene más gastos de mantenimiento según las particularidades. Varía si tiene quincho cubierto, según las medidas de la pileta o si tiene más de dos dormitorios, entre otras cosas”, advirtió el corredor inmobiliario.
Ante el panorama de crisis, se sumaron casas para alquilar en Ibarlucea y Ricardone. La quincena sale alrededor de 15 mil pesos.
Otra voz
Fabio Juaneu también es corredor inmobiliario y dijo que la demanda de alquileres de casas quintas en Funes y Roldán es sostenida en comparación con años anteriores. “La oferta varía en la cantidad de metros cuadrados del terreno, de habitaciones y de cómo está equipada la casa. Eso determina el precio del alquiler”, señaló.
Según el corredor inmobiliario, este año hubo un aumento de los valores cercano al 45 por ciento, aunque destacó que los precios siguen estando por debajo de la inflación. “Ya cerramos un 40 por ciento de nuestra capacidad de alquiler en las localidades de Funes y Roldán”, aseguró.
Juaneu explicó que la valorización de las casas de fines de semana no sólo depende de contar con pileta. A eso se le suma si tiene buen aspecto, materiales modernos, aire acondicionado, wifi y televisión por cable, entre otras cosas.
Una propiedad en Funes para alquilar durante enero oscila entre los 60 y 150 mil pesos. Tiene entre 300 y 400 metros cuadrados, dos dormitorios, internet, cable y aire acondicionado. Una casa de dos dormitorios sin esos servicios cuesta alrededor de 50 mil pesos.
En tanto una casa de tres dormitorios, con un terreno de unos 1000 metros cuadrados y con todos los servicios sale entre 80 y 150 mil pesos en enero. En febrero esa cifra baja de 150 a 135 mil pesos aproximadamente.
“Las quincenas más demandadas son la segunda de diciembre, las dos quincenas de enero y la primera de febrero”, aclaró.
Juaneu advirtió que hay que tener en cuenta que el precio del alquiler incluye el corte de césped y los impuestos. Por su parte, el inquilino tiene que hacerse cargo del mantenimiento de la pileta.
“En Funes hay una demanda sostenida porque no hay muchas propiedades. En Roldán se amplió otro mercado por los barrios nuevos, como Las Acequias y Las Acequias del Aire”, explicó.
Otras de las consultas que recibe Juaneu es sobre el alquiler de casas en las localidades vecinas por un fin de semana o por una semana, pero advirtió que como hay pocas propiedades en Funes no es negocio.
Por fuera
En verano muchas personas que viven en Funes y Roldán dejan sus casas para alquilarlas temporariamente y no siempre lo hacen a través del mercado inmobiliario.
“Muchos alquilan sus propiedades y se van a vivir a otro lado o de algún familiar. Hace un tiempo que se estila”, dijo Ferreyra.