El mediocampista del seleccionado argentino Leandro Paredes contó este miércoles que «nunca» vio tan contento a Lionel Messi desde que son compañeros como lo observó el sábado luego del título de la Copa América contra Brasil en Río de Janeiro.
«Nunca vi a Messi así de contento después del título y durante los 45 días. Vivimos un viaje de egresados, soñado, y encima les ganamos a todos», resaltó.
«Todos los argentinos queríamos que Messi sea campeón con la selección. Estar con él y compartir el equipo fue increíble para todos. Queríamos ayudarlo. Los últimos 30 segundos del partido me quedaron grabados, queríamos que lo terminen de una», se sinceró.
Paredes, que al igual que el resto del grupo se mostró fanático de Messi, sostuvo que «era importante para todos» ser parte del proceso que lo lleve al astro a sacarse la espina de sumar su primer título en la mayor.
«No quisimos cantarles al final a Brasil porque ellos se portaron muy bien cuando nos eliminaron en el 2019», explicó sobre el festejo post partido.
El volante se tatuó la Copa América obtenida en el tobillo izquierdo porque fue «una promesa» en la previa del certamen y debía «cumplir».
Su amistad con el brasileño Neymar regaló una de las imágenes más importantes luego del encuentro, cuando ambos se sentaron con la compañía de Messi en el pasillo del Maracaná porque hablaron antes y debían cambiar la camiseta.
«Me fui al vestuario a buscar mi teléfono y me encontré con un mensaje tuyo diciéndome que me esperaba en el pasillo para charlar y cambiar la remera», contó sobre su compañero de París Saint Germain.
«No hablamos de la final cuando nos sentamos, nos contamos qué hicimos estos días, qué íbamos a hacer en las vacaciones, con la familia, y nada del partido. La imagen muestra la clase de personas humildes que son Neymar y Lionel (Messi), que después de un partido así se sientan a charlar», detalló.
La Selección hizo una burbuja de 45 días en los que no vieron a nadie por fuera del plantel, cuerpo técnico y un grupo minúsculo de directivos, que siempre acompañaron en los viajes a Brasil y se metieron en el predio de la AFA. Esto «no fue fácil» y el mismo Paredes lo padeció cuando cumplió 27 años el 29 de junio.
«En mi cumpleaños vi a mi familia a 100 metros, a través de la reja, porque no podíamos tener contacto y debíamos mantenernos en la burbuja. Ese día la pasé muy mal, no era sencillo pero valió la pena», reflexionó.
Otro compañero suyo en el conjunto parisino y amigo fuera de la cancha es Ángel Di María, autor del gol en la final, y por el que comentó: «sé todo lo que luchó cuando no le tocó ser convocado, cuando las cosas no le salieron y al verle la torcedura del tobillo supe en el mismo momento que iba a seguir hasta el final. No quería salir él, tampoco lo iban a sacar. También Cristian (Romero) jugó infiltrado y así muchos de los chicos».
«No sentíamos presión antes de la final. Era soñado jugar con Brasil y en el Maracaná, salimos a disfrutarla. Sabemos que entramos en la historia del fútbol del país. Sólo sufrimos en un tramo de un partido y lo importante era mantenernos juntos», puntualizó.
Por último, Paredes advirtió: «Argentina no está lejos del nivel del fútbol europeo, con un campo como el que vimos en la Eurocopa podemos mostrar un mejor juego. Las canchas en la Copa América no estaban bien para jugar a la pelota».