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Vacaciones fatales en Brasil

Un turista cordobés fue asesinado delante de sus dos hijos en un balneario de Florianópolis cuando intentaba evitar el robo de su vehículo mientras su esposa averiguaba por la existencia de alojamiento.

Un turista argentino fue asesinado de un balazo en la cabeza frente a su esposa y a sus dos hijos por un delincuente que le robó el auto minutos después de haber llegado al balneario brasileño de Canasvieiras, de la ciudad de Florianópolis, para pasar sus vacaciones.

El cónsul argentino en el estado de Santa Catarina, Alberto Coto, informó que el hombre asesinado fue identificado como Raúl Aurelio Baldo, de 48 años, cuyo cadáver fue trasladado al Instituto Médico Legal de Santa Catarina para ser sometido a una autopsia, y destacó que el hecho “fue un espanto” y que los hijos de la víctima, de 12 y 15 años, “vieron todo, estaban con él”.

Baldo era radiólogo en el hospital de Santa Rosa de Calamuchita, ciudad cordobesa en la que vivían, y era familiar del flamante jefe de la Policía Federal, Enrique Capdevila.

El hombre se convirtió en el segundo turista argentino muerto en temporada veraniega en el estado de Santa Catarina, ya que en enero de 2006 fue asesinado Ariel Malvino en una pelea callejera en el balneario de Ferrugem por el cual se encuentran procesados tres jóvenes correntinos.

El hecho ocurrió poco antes de la una de la madrugada de ayer cuando Baldo llegó con su esposa de 40 años y sus hijos al balneario Canasvieiras, uno de los más concurridos por los argentinos de la isla de Florianópolis, en el sur de Brasil.

“Venían de Córdoba, a pasar sus vacaciones y llegaron a Canasvieiras un poco tarde, a medianoche”, relató el cónsul, quien ayer se hallaba junto a la esposa de Baldo para realizar los trámites para regresar con el cuerpo al país.

Al llegar a Canasvieiras, el hombre detuvo la marcha de su auto frente a una posada para averiguar si tenían lugar disponible para quedarse.

“Mientras la mujer bajó para ver si había lugar, el marido y los dos hijos fueron hasta la playa”, contó el cónsul Coto.

En momentos en que se hallaban en la playa, Baldo observó a un hombre que entraba a su auto, por lo que regresó corriendo a reclamarle que se bajara.

“Hubo una pequeña discusión, pero fue todo muy rápido, muy breve. El delincuente extrajo un arma de fuego y le disparó un balazo que impactó en la cabeza de Baldo y le provocó la muerte en el acto”, explicó Coto.

Una vez que Baldo cayó al piso en el medio de los gritos de sus hijos y su esposa, el asaltante se subió al vehículo, arrancó y huyó a toda velocidad.

“El ladrón se fue con el vehículo y con todo, las valijas y todas sus pertenencias”, dijo el cónsul, quien agregó que Baldo intentó decirle al agresor “que se bajara, que era su auto”, pero éste le disparó.

El hecho ocurrió a 200 metros de un puesto de la Policía Militar brasileña, dijeron las fuentes consultadas, que relataron que el vehículo de Baldo fue encontrado por la tarde, abandonado, en una playa distante a 10 kilómetros de Florianópolis.

El padre del hombre asesinado, Raúl Baldo, contó ayer en declaraciones periodísticas que era la tercera vez que su hijo con su familia viajaban a Brasil para veranear y que, en general, su hijo no tenía destino fijo.

“Ellos viajaban y cuando veían un lugar lindo que les gustara, se quedaban”, relató el hombre desde Santa Rosa de Calamuchita.

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