Por Jonathan Raed
«No a la paritaria cero» fue la consigna de la manifestación de trabajadores de prensa que reclamaban por la inexistencia de aumento salarial en la TV Pública, Télam y Radio Nacional. Se trata de los tres medios de comunicación más importantes que tiene el Estado. La respuesta gubernamental fue una sorpresiva represión a manos de la Policía de la Ciudad de Buenos Aires.
Para los trabajadores de la TV Pública, este sería el segundo año consecutivo sin aumentos salariales. En Télam, es lo que les toca después de haber logrado que se reincorporen 357 despedidos. En Radio Nacional, víctima de despidos y de retiros voluntarios a presión, el conflicto le costó el puesto a la directora, Ana Gerschenson. Todos sufrieron mermas importantes en la producción. La situación de los medios públicos es caótica.
El ejecutor de esta postura del Estado frente a sus propios medios es Hernán Lombardi, al mando del Sistema Federal de Medios Públicos. Además de los mencionados, también viven una situación de extrema incertidumbre los trabajadores de las señales Paka Paka, Encuentro y Deportv.
Fernando Tato Dondero, secretario general del Sindicato de Prensa de Buenos Aires (Sipreba), le dijo a Tiempo que la represión fue «absolutamente inexplicable», ya que «cortamos una parte de la calle Corrientes, como se había negociado con la policía» y, sin embargo, «hicieron una patoteada brutal, con gases, quizás porque fue un 20 de diciembre», ironizó.
«El vaciamiento apunta a que no haya medios públicos porque a este gobierno no le interesan los medios públicos. Prefiere que la información circule solamente por los medios hegemónicos. En paralelo, hay todo un paquete de medidas que afectan a los medios alternativos», advirtió Dondero.
«La búsqueda de achicar la cantidad de voces se da por distintas vías. A los medios privados, vía achicamiento de pauta oficial; con los medios alternativos, lo hace al no cumplir con los artículos aún vigentes de la Ley de Medios, como lo hace con Barricada TV (ver aparte). Esto no sólo nos afecta como trabajadores de prensa, sino también como ciudadanos, ya que esto se traduce en menos libertad de expresión, lo cual va en detrimento de la democracia», consideró.
Radio Nacional comenzó el año con 16 despidos y lo termina con la renuncia de la directora Gerschenson. «No puedo acompañar la decisión de no otorgar una paritaria en un año difícil como el que termina», escribió en su descargo. «Son lágrimas de cocodrilo», graficó Fernando Pedernera, delegado de Radio Nacional y secretario de Prensa de Sipreba. «Entre los despedidos, se encontraba una compañera embarazada. Gerschenson, conocida defensora de los derechos de las mujeres, siquiera intercedió por este caso», recordó.
«Pese a la brutal inflación y devaluación de la moneda, seguimos con los mismos salarios de 2017, ya que ofrecieron paritarias cero. En la última reunión debían ofrecer un aumento para la paritaria que venció en abril. La oferta fue un monto no remunerativo de acá a marzo. Recién para abril, ofrecieron un 10%. Los sindicatos, obviamente, se retiraron y determinaron un paro para jueves y viernes», manifestó Pedernera.
Sebastián Struciat es delegado de Canal Encuentro, por el Sindicato Argentino de Televisión (SATSAID). Indicó que en Paka Paka, Encuentro y Deportv los trabajadores están de paro. «Nos deben el 23% de aumento del año pasado y el 35% que se firmó para este año», describió y agregó: «Durante los Juegos de la Juventud, se abrió una mesa que llegó al entonces Ministerio de Trabajo y nos dieron un 14%, pero no nos respetan la paritaria del sector».
«Hubo retiros voluntarios y dos tandas de despidos que dejaron la planta a la mitad. También hay 20 personas que ingresaron con monotributo, que es una forma de precarizar. Además, hay una disminución muy importante de producciones», resumió Struciat.
Carla Gaudensi, delegada de Télam y secretaria de Acción Social de Sipreba, relató que luego de la épica que significó haber logrado la reincorporación de 357 despedidos, «la situación es bastante precaria. Hay áreas que están sin tareas, como radio y publicidad. Hay otras que funcionan mal y hay amenazas permanentes de suspender o sancionar compañeros», advirtió.
Gaudensi aseguró que «nos están llevando a una situación de ahogamiento. Lo mismo ocurre con la paritaria, que la quieren congelar. Hacen descuentos que no corresponden, hay poco diálogo con las autoridades y no se resuelven los problemas. Hay una situación de abandono».
Agustín Lecchi, delegado de la TV Pública y secretario de Organización de Sipreba, dijo que «no sólo nos congelaron el salario hace dos años, sino que lo redujeron. Eliminaron horas extra y no cumplen con otros acuerdos de convenio, lo cual estamos denunciando en la Justicia».
Además, Lecchi apuntó que «hay un vaciamiento informativo». En ese sentido, indicó: «Sacaron los noticieros de los fines de semana y al resto lo redujeron de 30 a 15 horas semanales». Salvo los noticieros «y algún otro programa, todo lo demás son enlatados viejos o realizados por productoras externas». Para Lecchi, «están entregando la pantalla a productoras privadas amigas».
Dondero concluyó: «2019 va a ser peor. No creo que la cercanía de las elecciones cambie la actitud del gobierno. Van a profundizar todas las políticas. Preveo otro año de resistencia y de lucha». «
Barricada TV
Para Natalia Vinelli, referente de Barricada TV e integrante de la Coordinadora Nacional de Televisoras Alternativas (CONTA), «hay un escenario de regresión para los medios públicos y comunitarios, con la derogación de algunos artículos de la Ley de Medios. Al mismo tiempo, pasamos por procesos de auditorías por los cuales los medios comunitarios hemos pasado de ser un sector reconocido a estar bajo sospecha», resumió.
Barricada TV, Pares TV y Urbana TV, entre otros medios de baja potencia, obtuvieron las licencias a fines de 2015, días antes de la asunción de Mauricio Macri. «En 2016, la señal de Barricada estuvo interferida por Canal 13. No sólo no fue sancionado por Enacom, sino que nos mudaron de señal. Eso implicó muchos costos en equipos y en el transmisor. Aun así, pudimos avanzar hacia la habilitación y ahora las compañías de cable tienen la obligación de reproducir la señal. Sin embargo, ni Telecentro ni Cablevisión levantan la señal de Barricada TV. Avanzamos con una medida cautelar e hicimos una movilización a Canal 13, la nave insignia del Grupo Clarín, dueño de Cablevisión», explicó.
Sobre esa manifestación, que estuvo acompañada por Juan Grabois, Vinelli analizó: «Fue una protesta pacífica en el estacionamiento del canal. Pero con eso alcanzó para que los medios concentrados salieran a pegarnos de todos lados, de manera desmedida, tendenciosa y estigmatizadora. En paralelo, cuando los trabajadores de prensa fueron reprimidos por reclamar aumentos salariales, no salió en ninguno de esos medios».
En este contexto, Vinelli concluyó: «No hay preocupación del Estado en promover la diversidad y pluralidad de voces para que realmente haya más de un discurso».
Preventivo en Página 12
El Grupo Octubre, del sindicalista portero Víctor Santamaría, presentó un Procedimiento Preventivo de Crisis (PPC) en la Secretaría de Trabajo para el diario Página 12. En un comunicado, los trabajadores de prensa rechazaron la medida.
«El expediente plantea una serie de medidas a fin de instrumentar una ‘readecuación’ y ‘reconversión de su negocio’. En ese marco, propone ‘soluciones’ que en ningún caso son positivas para los/as trabajadores/as, tales como abrir retiros voluntarios, prescindir del envío de fotógrafos/as, disminuir el número de colaboradores/as, eliminar los suplementos que acompañan al diario, reorganizar horarios, funciones y tareas del personal y suspender ‘todas las áreas que no resulten imprescindibles para la salida del diario'», señaló el comunicado.
Según Fernando Dondero, delegado de Página 12 y secretario general de Sipreba, el PPC «apunta directamente contra la actividad sindical, apunta a la multifunción, amenaza con suspensiones, retiros voluntarios y hasta despidos».
Nota de diario Tiempo Argentino