El periodista Nelson Castro y el equipo de TN fueron amenazados de muerte tras su cobertura al sur de Rosario por los últimos cuatro crímenes que sacuden a la ciudad de Santa Fe.
“Van a terminar como (José Luis) Cabezas”, dice uno de los tres mensajes intimidatorios que le llegaron, de un número desconocido, a su colega Sebastián Domenech.
El primero de ellos indica: “Decile que si llega a seguir a Oroño lo sacamos a tiro. El que avisa no traiciona. No lo queremos acá. Att la mafia”.
«Estamos experimentando de la misma manera cómo viven, padecen y sufren los habitantes de Rosario»: así recibieron Nelson Castro y el equipo de TN las amenazas de muerte. pic.twitter.com/LWr3uAahlH
— TN – Todo Noticias (@todonoticias) March 11, 2024
“Que no se acerque. Fuera de Rosario”, sigue el segundo mensaje. La amenaza finaliza con el repudiable caso por el asesinato del fotógrafo José Luis Cabezas en 1997 en Pinamar: “Van a terminar como Cabezas”.
En Nadie nos Para con Beto Casella por la Rock and Pop, el periodista contó: “Es un lugar por donde pasamos hoy a la mañana sin saber que eran de tamaña violencia, pero con una muestra de lo que estamos viviendo, es muy impactante”.
Sobre su recorrido por la ciudad y a situación con se vive ante el cese de actividades, destacó: “No hay colectivos, no hay clases, hay pocos taxis, hay estaciones de servicio cerradas, es muy impresionante porque el narcotráfico logra paralizar parte de Rosario y genera un miedo tremendo”.
“Tenemos terror de que esto se extienda porque ya de por sí para todo Rosario es un flagelo hace mucho, pero uno ve experiencias en otros países donde son el verdadero poder y no les importan los jueces, ni la política, ni legisladores, ni las fuerzas de seguridad, mandan ellos”, expresó.
Nelson Castro señaló que previo a su llegada fueron advertidos por expertos sobre por donde podían circular: “Es imposible saber todo y tampoco nosotros venimos acá para mostrar las cosas, estamos trabajando con mucho cuidado, pero bueno, este es nuestro trabajo y nuestra misión y no queremos también ser, digamos, producto del miedo”.