Vanina Correa regresó a Rosario y volvió a defender el arco de Central. Después de cuatro meses, su último partido había sido por la fecha 9 del Campeonato YPF en el empate 1-1 ante Gimnasia de La Plata. Luego se alejó unas semanas de las canchas por una lesión que sufrió entrenando con la Selección Argentina (Ndr: fractura en la falange proximal del dedo anular de su mano izquierda) en la preparación de la Copa América.
La histórica arquera del fútbol argentino consiguió en Colombia el pasaje al Mundial Australia-Nueva Zelanda 2023. Será su cuarta participación en la Copa del Mundo.
En la previa del partido con Lanús en el Gigante de Arroyito por la fecha 14 del torneo local, Correa recibió el reconocimiento del club y de sus compañeras por conquistar el tercer puesto en la Copa América y la clasificación mundialista.
“Agradecida del recibimiento de la placa que me dieron la verdad, tenía ganas de jugar, yo si fuese por mí lo hacía con el dedo roto, pero bueno, ahora contenta de estar otra vez acá”, dijo sobre su regreso al arco Canalla.
La arquera habló de su participación en Copa América, a la que en la previa afirmó será la última, y destacó la concentración del plantel en el torneo que se jugó durante 25 días y otorgó clasificación al Mundial, a los Juegos Olímpicos y a los Panamericanos.
“Si tenes un mal partido terminás quedando afuera de todo”, afirmó Correa.
El deseo está puesto en que, a futuro, el formato pueda ser distinto. Mientras, Correa habló de lo que vive vistiendo la camiseta albiceleste: “estar en la Selección y conseguir una clasificación al Mundial es lindo y un orgullo”.
Sobre el nuevo cuerpo técnico, encabezado por Germán Portanova, que tuvo en Colombia su debut en un torneo oficial, la arquera auriazul destacó: “Germán tiene una idea de juego, a veces sale bien a veces no, pero se trata de buscar el arco enfrente, de tratar de jugar y salir a buscar los partidos”.
Antes del torneo, la arquera de 38 años nacida en Villa Gobernador Gálvez había declarado que iba a ser su última Copa América.
“Lo viví, lo disfruté. Estar en los momentos que se dieron con las chicas, sufrirlo con Colombia, con Paraguay hasta lo último y terminar clasificando, la verdad que fue muy lindo”, resumió la arquera.
Correa, de recorrido por San Lorenzo, Espanyol de Barcelona, Boca y Banfield, entre otros, volvió a Central a principios de este año para encarar su tercera etapa en el club que la vio nacer. Con el equipo de Arroyito tiene contrato hasta diciembre de este año y sobre el futuro cercano, con el Mundial a la vista, afirmó: “tengo que ir en el día a día y tratar de estar bien físicamente”.
Capitana en la Selección, referente en todos los equipos que integra, la arquera histórica está cerca, en Rosario, y se prepara para encarar la última etapa del torneo local con Central y la preparación mundialista que tendrá un año por delante.
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