Mucho tiempo pasó desde aquella última vez que Marcelo Vaquero estuvo sentado en el banco de suplentes del Gabino Sosa. Fue en mayo de 2013 cuando dejó el club y parecía que no sería por tanto, aunque sin embargo terminó siendo bastante. Y en el medio se hizo cargo de Coronel Aguirre y Argentino, donde siempre peleó por llegar a lo más alto, objetivo que también por barrio Tablada buscan: volver a esa época de gloria cómo la vivida en 2012, cuando el equipo logró el ascenso en Ciudad Evita ante Sportivo Italiano.
Con más experiencia y batallas en el lomo, Vaquero regresó al Matador para tratar de revertir un presente que no es el esperado. El desafío no será fácil y lo sabe, pero confía en que podrá hacerlo. En charla con El Hincha, el flamante DT habló sobre su retorno, del plantel con el que cuenta y los objetivos a corto plazo.
—¿Cuáles son las sensaciones de esta vuelta a barrio Tablada tras siete años?
—La verdad que bien, muy agradecido a la gente que se acordó de mí para hacerme cargo del primer equipo. Y también a la gente que escribía deseando el retorno. Acá hemos pasado buenos y lindos momentos. Esas cosas no se olvidan. Gracias a Dios hoy me toca estar nuevamente al frente del plantel principal de Central Córdoba.
—Más allá de que a algunos los conocías de tu paso por el club y de Argentino, ¿con qué plantel te encontraste?
—Las sensaciones son buenos, ya que es un buen grupo humano y lo conozco también por referencias de Tati (Eduardo Bustos Montoya), que es un amigo y si bien entendemos que ante esta situación de la salida de un entrenador están todos medios ansiosos, hay que tratar de estar con calma para empezar a buscar los resultados. Esto no es magia, sino que es trabajar día a día buscando lo mejor para el equipo, entendiendo los jugadores que esto es competencia y se van a ganar el puesto en cada entrenamiento y partido tras partido.
—Conoces el fútbol de ascenso, ¿con qué categoría pensás que te vas a encontrar?
—Como son todas generalmente: de partidos duros, cerrados, donde difícilmente se modifique el marcador cuando hay un gol de arranque. Hay que estar preparado para afrontarlos y para esto hay que tener personalidad. Ya hemos pasado por este tipo de situaciones y en este club nos ha ido bien. Nosotros como conductores vamos a tratar que los ejecutantes, que son los jugadores, den lo mejor de sí, que agarren confianza y traten de jugar. Esto es fútbol y hay que esperar que se den los resultados lógicamente.
—¿Has podido ver el funcionamiento del equipo? ¿Cómo notaste a los jugadores en el primer entrenamiento?
—Por ahí hay que bajarles el nivel de intensidad: están un poquito apresurados. Hay un par de chicos que quizás no estén en su mejor nivel, pero hay que tener paciencia, verlos, ubicarlos y hablarlos. De esto se sale grupalmente, acá no hay ningún Messi ni Maradona dentro del plantel.
—Se te nombró muchas veces cuando no había técnico y no se daba, ¿se hizo muy largo la espera de volver a Tablada?
—Uno es hombre de fútbol y le gusta verlo. Siempre hemos estado siguiendo y sabía que en algún momento me iba a tocar volver. No pensé que iba a ser ahora en forma tan inmediata, pero los tiempos del fútbol no los determina uno, sino las circunstancias.
—Quedan un poco más de diez partidos en este campeonato, ¿cuál es el objetivo que te planteas a corto plazo?
—El objetivo es el próximo partido. Es ir cotejo a cotejo. No podemos ser ansiosos e imaginar el futuro. Sabemos que debemos jugar este primer duelo y a partir de ahí ya pensar en el otro. Es el nuestro principal meta ahora.
El grupo de trabajo
Marcelo Vaquero estará acompañado por Marcelo Giménez como ayudante de campo y tendrá a Federico Fernández, Iván Priseajnuk y Enrique Vogel como encargados de la preparación física. En las próximas horas se definirá quién será el entrenador de arqueros y si suma algún colaborador más.