Un centenar de turistas vivió una verdadera pesadilla al permanecer casi cuatro horas en una aerosilla a veinte metros de altura, con una temperatura ambiente de ocho grados bajo cero, en un centro de esquí de la ciudad chubutense de Esquel.
Se trató del segundo incidente ocurrido con una aerosilla durante estas vacaciones de invierno, ya que la semana pasada ocho personas resultaron heridas, algunas con fracturas, al producirse un descarrilamiento de un medio de movilidad similar en el cerro Catedral de Bariloche.
En Esquel, unos cien turistas que se movilizaban en la aerosilla cuádruple “Las Lengas” en el centro invernal La Hoya, a trece kilómetros de la ciudad, quedaron varados el miércoles a las cuatro de la tarde por un desperfecto en el sistema de alimentación eléctrica, lo que originó un operativo para bajarlas a tierra.
Poco a poco la gente fue socorrida con sogas y arneses, pero con el correr de las horas, los turistas que aún permanecían a la espera comenzaron a impacientarse ya que la suma del frío, la altura y la posición estática se hacía insoportable.
Se vivieron escenas de pánico cuando algunas personas amenazaron con tirarse desde alturas de hasta veinte metros para no seguir padeciendo el frío. Pero fueron persuadidos por otros en la misma situación, mientras se las ingeniaron para practicar juegos que les permitieran mantener manos y pies en movimiento para evitar el congelamiento.
Horas después, finalmente, se pudo poner en marcha el sistema con un motor auxiliar, rescatándose a los últimos usuarios afectados sin que se registraran lesionados.