Dos hombres en moto dispararon al menos cinco tiros contra la fachada del edificio del Palacio de Tribunales de la localidad de San Lorenzo, en San Carlos al 8000. Fue este lunes alrededor de las 22 y los plomos impactaron de lleno contra la puerta de la delegación del Colegio de Abogados local, acaso un blanco fortuito. Sin embargo, desde la institución anunciaron que se presentarán como querellantes en la causa que investiga el ataque. Las autoridades no arriesgaron línea investigativa alguna en cuanto al móvil, aunque sí existen trascendidos. “Estamos investigando si hay alguna causa penal que podría haber motivado esto”, dijo Rafael Gutiérrez, presidente de la Corte Suprema de Santa Fe.
La investigación del atentado, cuyo móvil es difuso, quedó en manos del fiscal Juan Carlos Ledesma, quien ordenó la intervención del Gabinete Criminalístico de la Policía de Investigaciones (PDI). En la escena, los pesquisas recogieron vainas servidas calibre 9 milímetros sobre las escalera y la vereda. Los casquillos serán peritados y comparados con vainas levantadas de las escenas de los casos de naturaleza similar, comunicaron desde Fiscalía. En ese momento, se tomaron las primeras declaraciones a testigos cuyo contenido fueron reservados para la investigación.
Desde Fiscalía confirmaron que este martes trabajaron en ampliar esos testimonios. “Hay medidas en curso en cuanto a la identificación y motivación del hecho”, adelantaron.
La balacera generó incertidumbre. La mayoría de los ataques de esa naturaleza que ocurrieron en Rosario fueron atribuidos a la banda los Monos, pero no tienen relación con el fuero sanlorencino. “Hay que hacer inteligencia, conseguir datos para tener una solución definitiva y saber quiénes son los autores materiales e intelectuales”, sostuvo a LT8 Rafael Gutiérrez, presidente de la Corte Suprema de Justicia provincial.
“Los tienen filmado, aparentemente, a los agresores; también hay algunos testigos que vieron la situación por la hora que fue. El fiscal está investigando. Indudablemente, la preocupación va aumentando porque entre las balaceras de Rosario y ahora las de San Lorenzo estamos investigando si hay alguna causa penal que podría haber motivado esto”, sostuvo.
“Es un atentado más en contra de una sede del poder judicial”, reconoció el funcionario.
Por lo bajo, las autoridades manejaban distintas hipótesis –en estricto off– en pro de desentrañar los móviles del atentado. Las conjeturas sobre los autores barajan a sectores vinculados con los investigados en el caso Paula Perassi, en el séptimo aniversario de la desaparición de la mujer. Una represalia tras el desbaratamiento de bandas dedicadas al narcomenudeo en Capitán Bermúdez también asoma en el abanico de supuestos, ya que las causas tramitan en la órbita de la sede del Ministerio Público de la Acusación de San Lorenzo. La versión no es descabellada: la comisaría de esa ciudad fue blanco de recientes ataques que demostraron el poder de fuego de las bandas que se disputan el territorio, con epicentro en el barrio Copello.
Uno de los primeros datos periciales surgidos es que de los cinco disparos, tres impactaron en la puerta de la Delegación del Colegio de Abogados, y los otros dos a escasos centímetros. El delegado Gabriel Filipini se quejó de que la sede judicial no cuente con mínimas medidas de seguridad. “Hicimos gestiones para que pongan cámaras de seguridad, para colocar detectores de metales en el ingreso al Tribunal, sobre todo en el sector donde se desarrollan las audiencias penales, pero no pudimos concretar ninguna de esas gestiones”.