El presidente Federación de Expendedores de Naftas del Interior, Alberto Boz, estimó que la escasez de combustibles se puede extender por varias semanas más, y aseguró que el motivo de esta situación es la falta de dólares para importar. Por su parte, el gobierno reiteró que espera una pronta normalización en los próximos días, en todo el país, luego de acordar con las principales operadoras petroleras el envío de diez barcos de combustible para atender el «aumento reciente de la demanda».
«El punto crucial es que no existen dólares para importar lo que necesitamos, que es básicamente nafta súper y gasoil grado 2», señaló el dirigente.
Según Boz, «no hay una solución rápida frente a esto. El tema es que aparezcan los dólares para importar. «el gobierno nacional está en tema pero soluciones mágicas no hay. Y en el medio hay elecciones. Por eso creo que hasta el 10 de diciembre vamos a estar viviendo estos quiebres de stock».
El empresario explicó que «no se está pudiendo importar con la rapidez necesaria por la falta de dólares. En consecuencia, las estaciones de servicio de todas las banderas establecen cuotas para el expendio, en función de la provisión que reciben. Es el día a día».
En declaraciones al canal de noticias TN, Boz puntualizó que el país importa entre el 12% y el 15% de la nafta súper que se consume en el mercado interno, y entre el 15% y el 22% del gasoil grado 2.
«La producción local no alcanza para cubrir la demanda, que se ve incrementada por el agro y el transporte. Si bien todas las destilerías de todas las petroleras van preparando al crudo de Vaca Muerta, todavía se necesita importar», graficó.
El precio actual del litro de nafta súper está en su valor más bajo en los últimos 10 años. El promedio nacional cuesta 86 centavos de dólar ($300) al tipo de cambio oficial. Mientras que la inflación acumulada hasta octubre ronda el 120%, los precios de los combustibles aumentaron solo 60%.
En muchas zonas de la Capital Federal las estaciones de servicio no están vendiendo o en el mejor de los casos hay un tope de litros por usuario. Lo mismo ocurre en el interior del país: en distintas provincias, hay varias estaciones que decidieron suspender el expendio, mientras que otras venden a cuentagotas, con cupos.
El transporte, tanto de pasajeros como de carga, es ahora el sector más afectado por la situación; por caso, el presidente de la Federación Argentina de Transporte de Pasajeros (Fatap), José Cano, señaló al diario La Nación que «cuesta mucho conseguir combustible y, cuando se consigue, es con sobreprecio».