Con la presencia asegurada del papa Francisco durante todas las sesiones, y la confirmación de que habrá testimonios de víctimas de pedofilia clerical, el Vaticano dará este jueves el puntapié inicial a la histórica cumbre anti-abusos para la que convocó a representantes de las conferencias episcopales de todo el mundo para hacer frente a la pederastía.
Mientras se confirmó que el pontífice no se reunirá en privado con víctimas durante el encuentro, la Santa Sede busca lograr que “la Iglesia vuelva a ser un lugar seguro” a través de la cumbre anti-abusos enfocada en “responsabilidad, rendición de cuentas y transparencia”.
“Hace falta el esfuerzo de todos para mirar a este monstruo de los abusos a la cara si queremos derrotarlo”, pidió en la este martes el vocero papal Alessandro Gisotti al lanzar la cumbre que tendrá la presencia de presidentes y delegados de todas las conferencias episcopales del mundo para tratar la crisis de pedofilia en la Iglesia.
El papa Francisco estará presente durante todo el encuentro y cerrará la cumbre con una misa el domingo 24, precisó su vocero.
La reunión contará además con la presencia del titular de la Iglesia argentina, monseñor Oscar Ojea, entre los representantes de todo el mundo.
La histórica cumbre se da luego de la acumulación de denuncias de pedofilia por parte de miembros del clero en Chile, Estados Unidos, Australia y otros países.
El encuentro se iniciará a las 9 de la mañana de este jueves (hora local), con una oración y una “breve introducción” de Francisco.
El ex vocero papal Federico Lombardi, que hará de moderador, explicó a Télam que serán “190 los participantes” del encuentro, incluidos 114 presidentes de conferencias episcopales y 12 religiosas.
Este primer día, los participantes verán un video con testimonios de víctimas de abusos antes de iniciar los trabajos en el Aula Nueva del Sínodo, parte del Aula Pablo VI, donde se desarrollarán los trabajos desde este jueves hasta el domingo, agregó Lombardi.
En la previa del encuentro, el Vaticano pidió a los participantes que se reunieran con víctimas de abusos por parte del clero en cada uno de los países.
“Hemos pedido a los participantes que escuchen a las víctimas antes de venir. Es muy importante que todos llevemos en el corazón el sufrimiento de las víctimas de abusos”, agregó a su turno el cardenal Blase J. Cupich, arzobispo de Chicago y miembro del Comité.