En el marco de la lucha por justicia tras la explosión ocurrida en la planta de Cofco en 2017, un grupo de vecinos afectados, entre ellos Yanina Albornoz, ha decidido alzar la voz para reclamar la reparación de los daños que sufrieron en sus viviendas. A pesar de los años transcurridos, aseguran que no han recibido respuestas ni de los abogados que los representaron, ni de la empresa responsable.
«Desde la explosión, muchos de nosotros tuvimos daños en nuestras propiedades y, hasta el día de hoy, ningún abogado nos ha dado una solución«, comentó a Diario Síntesis de San Lorenzo Yanina, una de las damnificadas, quien se mostró frustrada por la falta de avances en la causa. «El primer abogado desapareció sin más, y el segundo no ha conseguido respuestas de Cofco».
Albornoz también señaló que, aunque algunas propiedades fueron reparadas, las reparaciones no fueron suficientes para cubrir los daños por completo. «Las pruebas y las fotos de los daños quedaron en manos del primer abogado, quien nunca nos entregó nada», explicó, detallando que la situación se ha estancado y que los expedientes sobre los daños a las viviendas han desaparecido del caso. «Cuando el segundo abogado llevó los expedientes, nos dimos cuenta de que no estaba la parte de daños a las propiedades, solo quedaron los daños psicológicos».
Los vecinos, alrededor de 50 familias afectadas, han decidido movilizarse para exigir respuestas. «Nos vamos a estar movilizando hasta los portones de Cofco. Queremos que se nos cubran los daños a las propiedades», destacó Yanina, en declaraciones al mismo sitio web, quien subrayó que muchos de los afectados no han podido reparar sus hogares y otros han hecho lo posible, pero las cicatrices del desastre siguen siendo visibles.
A pesar de los esfuerzos por encontrar justicia, Albornoz lamenta la ausencia de contacto por parte de la empresa y los abogados. «Nadie nos ha contactado, ni Cofco ni los abogados», agregó. Ante la falta de avances, los vecinos planean seguir movilizándose hasta obtener una respuesta clara y definitiva.
Esta lucha por justicia no solo busca la reparación económica, sino también el reconocimiento de la situación de vulnerabilidad que han atravesado estas familias, quienes, desde hace más de seis años han estado lidiando con las consecuencias de una explosión devastadora sin ser escuchadas ni asistidas.
El 27 de diciembre de 2017 la ciudad de Puerto San Martín se conmocionó por una violenta explosión en la cerealera ex Nidera. El siniestro se produjo en la zona de descarga número 2 y luego se expandió, causando grandes daños y dejando un tendal de heridos. Durante la tarde, se confirmó la trágica muerte de Domingo Giménez, de 61 años, y al día siguiente falleció Juan Carlos Castillo, de 42, quien trabajaba como maquinista. Otras siete personas resultaron heridas de gravedad, algunas de ellas aún en tratamiento años después.
