Vecinos de la localidad de Pérez , a unos 11 km de distancia de Rosario, reclamarán este viernes frente a las oficinas de la EPE (Empresa Provincial de la Energía) para obtener respuestas y que se normalice el servicio frente a los continuos cortes de luz.
La concentración fue a las 11 en la calle Jolly Medrano 1766, frente a la sede local de la distribuidora santafesina. El concejal del Frente Pérez Cambia, Federico Jolly, expresó a El Ciudadano que en los últimos diez días hubo más de 20 cortes de luz ocasionados por distintos motivos. “Lo agravante es que también nos quedamos sin agua, ya que la planta potabilizadora de la cooperativa Coopeser no puede trabajar ya que no funcionan las bombas de agua y por tanto también es otro servicio sin el que contamos los vecinos”.
Jolly describió que hay barrios en donde el suministro eléctrico estuvo cortado por más de 12 horas en los últimos días. “Este miércoles, en algunas zonas, hubo hasta tres cortes de luz consecutivos”, explicó.
El edil recordó que por lo general el barrio más afectado por los cortes de luz era Cabín 9, lindero con Rosario, pero que ahora comparte el triste podio con otros, incluso céntricos de la ciudad ubicada al oeste de Rosario.
La EPE, a través de su área de Comunicación, remitió la protesta a una convocatoria «política», en el sentido de responder a una fuerza partidaria. Agregó que funcionarios de la empresa se habían reunido horas antes con vecinos por los reclamos, y que por ello considera llamativa la movilización de este viernes. A la par, hubo testimonios de varios habitantes de Pérez que salieron a manifestar su descontento con la calidad del servicio y las altas facturaciones.
Una mujer refirió la «gran cantidad» de cortes en el servicio en los últimos 20 días, con interrupciones de entre ocho y nueve días en algunas ocasiones. Se quejó de que los desperfectos en las líneas provocan la destrucción de artefactos eléctricos hogareños, y generan complican la vida en época de altas temperaturas. En particular, dijo, a familias con bebés, o ancianos que, además, sufren la falta de suministro de agua. Agregó que, además de Pérez, la situación se replica en otras localidades como Zaballa, Soldini y Casilda.
Otro vecino, propietario de una carnicería, mencionó su último traspié con el servicio, el corte del domingo 30, que se inició a las 2 de la madrugada se extendió hasta las 10 de la mañana del lunes. Por las características de su negocio, el perjuicio es mayúsculo. Se quejó de que, al margen de recepcionar los reclamos por las fallas en el servicio, y solucionarlas luego, la EPE no encara soluciones de fondo para que no se repita la serie reclamo-reparación. Se quejó, por ejemplo, de transformadores con vida útil extinguida que salen de servicio periódicamente, o cables en las mismas condiciones. Contrastó la mala calidad del suministro con el alto costo para los usuarios por el continuo aumento de los cuadros tarifarios. «La gente se cansó», resumió el vecino, quien resaltó que por su negocio para tarifas de entre 12 y 13 mil pesos bimestrales.
Un señor mayor resaltó que vive en el barrio América desde hace medio siglo y que, ahora, sufre el deterioro del servicio. Contó que en el último corte se le quemó el televisor, que hizo el reclamo en la EPE y que no le dan respuesta respecto a la reposición del artefacto que, asegura, perdió como consecuencia del mal servicio.
A la espera de respuestas
El concejal Jolly se reunió el jueves con autoridades de la EPE y de la cooperativa de agua Coopeser para intentar una salida a los inconvenientes con medidas de control preventivo para que la ciudad no continúe con faltas reiteradas de los dos servicios esenciales.
Desde la EPE les informaron que los cortes del suministro eléctrico se debieron en algunos casos a las altas temperaturas y el uso excesivo de artefactos eléctricos, en especial acondicionadores de ambiente, y que en un caso fue por un rayo que destruyó uno de los transformadores reductores de tensión.
Jolly lamentó que desde la empresa estatal “no garantizaron nada”.