Alejandro Marcelo Padial, de 58 años, fue acribillado en su camioneta por una dupla en moto que lo emboscó este lunes por la noche cerca de su casa en Juan B. Justo al 8100, en Fisherton Norte. El móvil del crimen es materia de investigación pero lo que quedó en evidencia fue la escalada de violencia en la están inmersos vecinos e instituciones de ese sector de la zona noroeste que implicó un nuevo cierre del Centro de Salud Ceferino Namuncurá del lindero barrio Stella Maris. La institución reabrió este lunes por la custodia policial que designó el Ministerio de Seguridad, pero volvió a dejar de atender luego del homicidio de Alejandro Padial.
De acuerdo con voceros policiales y judiciales, este lunes pasadas las 20 Alejandro Padial transitaba con su camioneta Ford Ranger por Juan B. Justo al 8100. Estaba en inmediaciones de su vivienda cuando dos personas en moto abrieron fuego sin mediar palabra. Alejandro recibió múltiples balazos, uno de ellos en la cabeza, perdió el control de su camioneta que terminó contra un poste en la vereda y murió casi en el acto.
Los vecinos alertaron al 911 y policías de la Brigada de Orden Urbano llegaron a los minutos, ya que estaban haciendo patrullajes a unas siete cuadras, cerca del Centro de Salud de José Ingenieros 8950, ya en barrio Stella Maris.
Repican las balas en el barrio Stella Maris y el centro de salud Ceferino Namuncurá dejó de atender
Trabajadores de ese centro junto a las autoridades de la Secretaría de Salud municipal habían anunciado el viernes el cese en la atención debido a los reiterados hechos de violencia que tuvieron su máxima expresión el martes de la semana pasada con el homicidio de Sofía Archilasqui y el de Lorena Vega, concretado este domingo, todos a pocas cuadras de dicha institución.
Este lunes, el ministro de Seguridad Claudio Brilloni dispuso no sólo un patrullero en la puerta sino también rondas de prevención que no tuvieron efecto, ya que este lunes Alejandro fue acribillado a unas siete cuadras.
La fiscal Gisela Paolicelli quedó a cargo de la investigación por este último homicidio y ordenó las medidas de rigor al personal del Gabinete de Criminalística y de la Agencia de Investigación Criminal (AIC), como la identificación de cámaras de seguridad y la toma de declaraciones para intentar dar con los homicidas.
Además, ordenó el envío del cuerpo al Instituto Médico Legal (IML) para la correspondiente autopsia. Los pesquisas recolectaron en la escena cuatro vainas servidas calibre 9 milímetros, describieron las fuentes.
Tres crímenes en diez cuadras
El asesinato de Alejandro Padial fue el tercero que se cometió en una semana en un radio de 10 cuadras que atraviesan los barrios Fisherton y Stella Maris. El recrudecimiento de la violencia en esa zona sobrevino al martes 7 de noviembre cuando dos tiradores en moto asesinaron a Sofía Archilasqui, de 29 años, y dejaron herido al hijo, de 10 años, por un roce de bala en una de sus piernas. La joven madre fue baleada en la puerta de su casa en Maradona al 800 bis casi esquina con José Ingenieros y a 100 metros del Centro de Salud.
Piden justicia por la joven de 29 años que fue asesinada en la zona noroeste
Familiares de Sofía no encontraban consuelo ni motivo para tan cruel ataque y el viernes pasado se manifestaron en el Centro de Justicia Penal para exigir justicia. Los allegados contaron a los medios de comunicación que los homicidas tiraron por tirar. Otros habitantes sindicaron como protagonistas a los integrantes de una gavilla que se dedica al narcomenudeo en ese sector del noroeste y que su objetivo es generar terror teniendo a los vecinos de rehenes.
Luego, hubo registros de esporádicas balaceras por lo que el último viernes los empleados del Centro de Salud municipal decidieron cerrar las puertas por los sucesivos hechos de violencia.
Zona violenta: 11 tiros contra una casa a 500 metros de donde asesinaron a un hombre horas antes
El domingo, motociclistas cometieron el segundo crimen que tuvo como víctima a Lorena Vega, de 42 años. La mujer fue asesinada a tiros a las 18 frente a sus hijos en la vereda de su casa de Juan B. Justo al 8600, a unas cuatro cuadras del Centro de Salud y a cinco de donde mataron a Alejandro Padial. También este martes luego del mediodía, el frente de una vivienda fue acribillado en el mismo sector.
Estos dos últimos homicidios se suman a otras cinco víctimas fatales, quienes fueron asesinadas desde este sábado hasta el lunes en diferentes zonas de la ciudad.
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