La zona de bulevar Seguí al 4900 se divide entre “arriba y abajo”. Arriba, sobre la avenida, las casas de más de 30 años, los comercios y el asfalto. Abajo, la tierra, la vía del ferrocarril y un asentamiento que crece a los costados desde hace más de una década.
El viernes, arriba y abajo fueron uno solo. Un chico de 14 años de “abajo”, que había ido a hacer unos mandados a un almacén de “arriba” recibió un disparo por parte de dos hombres que pasaron en moto con las caras tapadas y abrieron fuego contra él.
Todos explotaron en contra de la violencia y casi un centenar de vecinos cortó Seguí. El adolescente es el sobrino de María Marta M., una mujer que la semana pasada denunció que narcos del barrio atentaron contra su hijo y mataron a su nuera. “El barrio se unió y logró que se vayan, al menos por unos días”, contó a El Ciudadano una vecina.
La secuencia de violencia en el asentamiento Vía Honda empezó el sábado 11 de julio.
Al mediodía, el hijo de María Marta, César, de 24 años, estaba por comer con su familia cuando, según declaró en una audiencia en Tribunales, tres hombres conocidos como Willy, Patito y Jorgito intentaron matarlo. El chico corrió a lo largo de la vía para salvar su vida pero en la balecera su cuñada, Patricia Obregón, de 25 años, recibió un disparo en la cabeza y falleció cinco días después. Luego, César fue a la comisaría a declarar y quedó detenido. Hoy es el único imputado por tentativa de homicidio.
María Marta denunció a los L., conocidos en la zona por vender droga y ocupar casas de forma violenta. Pero la represalia no se hizo esperar. Toda la semana, su familia y otros vecinos fueron fue el blanco de amenazas de este clan.
La esposa de César tuvo que abandonar su vivienda con sus tres hijos luego de que Willy le pusiera un arma en la cabeza para que se fuera. A los pocos días, la casa fue saqueada. Además, el mismo día que El Ciudadano estuvo en Vía Honda, la casa de María Marta fue baleada.
El límite de tolerancia para los vecinos llegó el viernes. Brian, de 14 años, fue atacado a tiros por dos hombres en moto cuando fue a una verdulería a la vuelta de su casa, sobre bulevar Seguí, y una bala le impactó en la ingle, a milímetros de la arteria femoral. El chico, que fue atendido y se encuentra fuera de peligro, es el sobrino de María Marta y todo el barrio explotó y cortó la avenida exigiendo la intervención de Estado.
“Después de que protestamos, los L., se fueron o por lo menos no se los ve de día. Igualmente, el domingo estuvimos a las corridas de nuevo porque pasaron unos pibes encapuchados y tiraban tiros al aire. Nosotros llamamos a Gendarmería, que estuvo patrullando toda la noche. Fue la primera vez que logré dormir en más de una semana”, contó María Marta.
Olga vive “arriba”, sobre el bulevar Seguí, desde hace 40 años. Llegó al barrio cuando tenía 16 y a los costados de la vía de ferrocarril sólo había cañas. El viernes pasado, la mujer fue una de las testigos de la balacera contra Brian: “Después de lo que pasó, el barrio se unió y logró que los L. se vayan, al menos por unos días. Desde que esa familia llegó a la zona sólo hay problemas”.
Según su testimonio, hace un poco más de una década la vía del ferrocarril empezó a poblarse: “Al principio estaba todo bien. La gente compraba una casita ahí y se instalaba, pero después llegaron los L., que siempre se dedicaron a vender droga, y empezaron a echar a las familias y quedarse con sus viviendas. Les roban todo y la gente se termina yendo”. Hoy, la familia L. tiene al menos seis casas en el sector de la vía.
En una de las paredes externas de la casa de Olga una pintada hace alusión a la familia L., y una flecha señala hacia el asentamiento Vía Honda. “Le dije a María Marta que pinten esa pared con la cara de Patricia, para que se recuerde que tiene que haber justicia”, dice Olga.
Mientras tanto, el hijo de María Marta continúa detenido y, según contó la mujer, el fiscal Ademar Bianchini está esperando los resultados del dermotest: César está acusado de tentativa de homicidio de la hermana de Willy. Desde la Fiscalía, se informó que se libró el pedido de captura para dos personas, sindicadas como las autoras del crimen de Patricia Obregón.
“Los L. quieren que me vaya del barrio, pero yo no me pienso ir. Acá hice mi casa y acá está mi familia”, concluyó María Marta.
Las víctimas de los barrios a los que el Estado no ampara
La referente del Movimiento Evita de Rosario Alejandra Fedele se refirió ayer al problema que viven los vecinos de la Vía Honda. “Ya no soportan más la venta de droga en los barrios más vulnerables de Rosario. Este caso es uno más, porque no es el único, donde los vecinos se animan a denunciar y después le viene la represalia. Donde hay una Policía y un Estado que no acompaña, porque se encuentran totalmente solos, vulnerados y mucha gente perdiendo su casa, que han construido con mucho sacrificio. Se tienen que ir porque es imposible”, sostuvo ayer Fedele en declaraciones a la prensa.
También se refirió a la falta de respuestas cuando denuncian usurpaciones. “A veces los terrenos son fiscales y les dicen que no tienen cómo comprobar que la vivienda es de ellos”. En relación a los hechos que ocurrieron en la Vía Honda, Fedele sostuvo: “María Marta nos vino a ver a la oficina porque ella había ido a hacer la denuncia y terminó detenido su hijo, la víctima, que hasta ahora está detenido, lo que nos parece gravísimo”, destacó.
Las denuncias en la Justicia tampoco surgen efecto. “Te encontrás en los juzgados donde te dicen, bueno, tráiganme pruebas, cuando en realidad es la Fiscalía y el propio juzgado el que debe investigar”, detalló.
Y sostuvo: “Me parece que es un problema de todos y todos nos tenemos que involucrar. Es una disputa de territorio donde yo vendo acá y vos no podes entrar, y eso es lo que viven diariamente los vecinos en los barrios donde hay tiroteos y muere mucha gente inocente. Varios vecinos, María Marta también, habían hecho una denuncia anónima. Seguramente hay una información que fue filtrada. En ocasiones hemos acompañado a hacer denuncias a Asuntos Internos y después nos hemos dado cuenta que la denuncia ha sido filtrada. Eso es terrible. Creo que hay una gran parte de la Policía involucrada en el narcotráfico”, aseveró la dirigente del Movimiento Evita en declaraciones a la radio LT8.