Vecinos de la zona del Monumento a la Bandera se encuentran en alerta porque, aseguran, se está gestando un proyecto inmobiliario y náutico frente al río, a la altura de la Estación Fluvial, que alterará el paisaje y provocará contaminación visual.
Según los vecinos, la Municipalidad elevó en agosto pasado a la comisión de Planeamiento del Concejo Municipal un proyecto de reforma en el sector comprendido entre la Estación Fluvial hasta las dependencias de la Prefectura Naval, actualmente ocupado por el Club Ministerio de Obras Públicas (MOP) y la ex Guardería Centro.
El predio donde se encontraba la Guardería Centro está hoy en poder de la Municipalidad, que explota el lugar como guardería (tiene capacidad para unas 200 embarcaciones) a través del Ente Turístico Rosario (Etur). En los terrenos del Club Ministerio de Obras Públicas hay un restaurante (donde funciona una conocida confitería bailable) y una guardería a la intemperie. Tiene concesión para explotar el lugar hasta el año 2030. La Municipalidad reclamó en la Justicia la posesión de los terrenos donde se encuentra el club, pero obtuvo un fallo adverso.
De acuerdo a los vecinos, el proyecto presentado por la Municipalidad ante el Concejo consiste, por un lado, en la reforma y reparación del galpón de la ex Guardería Centro para que el Etur siga explotándolo como guardería náutica.
Pero también prevé otras intervenciones sobre los terrenos que hoy ocupa el club del MOP. A saber:
– Apertura del predio al público en general con la construcción de una pasarela sobre la actual ribera del río.
– Construcción sobre los terrenos que ocupa el Club del MOP de un galpón de 17 metros de altura para la guarda de embarcaciones, con lo cual se estiraría la capacidad a 900 unidades.
– Construcción de un edificio de 17 metros de altura donde se instalará un salón de fiestas, locales comerciales y oficinas.
– Cierre de la dársena de cabotaje con una espiga de más de cien metros de largo y la construcción de una caleta para la guarda de embarcaciones en el agua. La espiga saldría de la Estación Fluvial en dirección al Club Náutico Rosario y no se conectará a la tierra en ese punto para permitir el paso de las embarcaciones.
El reclamo presentado por los vecinos señala que “la obra, con excepción de la remodelación en el galpón de la ex Guardería Centro, será realizada por «inversores privados» vinculados al Club del MOP, institución que obtendrá una nueva concesión de no menos de 50 años. Obviamente, esta institución subconcesionaría a los «inversores privados» la explotación de las instalaciones sin ningún beneficio económico para el municipio”.
Asimismo, siempre según los vecinos, “se desconoce quiénes son los «inversores privados» que en verdad están obteniendo la concesión de la Municipalidad y utilizan el Club del MOP para la realización de sus negocios particulares en un sector del Parque Nacional a la Bandera”.
Para los habitantes de esa zona de la ciudad, el proyecto traerá diversas consecuencias, que enumeraron de la siguiente forma:
– Se cambiará el fin original de ceder en concesión a una institución sin fines de lucro, que tenía como objeto realizar actividades náuticas y deportivas, por un inversor privado que busca el lucro. Existe actualmente un importante número de socios adherentes del Club del MOP que se oponen totalmente a la realización del proyecto. “Es extraño que los funcionarios municipales oculten o por lo menos no manifiesten claramente quiénes son los verdaderos «inversores privados» que están detrás de este mega proyecto”, indicaron los vecinos.
– El proyecto contempla la tala indiscriminada de 36 añosos árboles en el Parque Nacional a la Bandera y que son propiedad de todos los rosarinos, para permitir la construcción de los galpones y edificios en beneficio de algún inversor privado.
– El galpón para la guarda de embarcaciones y el edificio donde se alojará la confitería tendrán 17 metros de altura (equivalente a un edificio de seis pisos), excediendo así en varios metros la altura permitida para esa zona por las ordenanzas municipales. Muchos vecinos del lugar perderán por lo menos parcialmente la vista al río. Se debe recordar que hace pocos años el municipio no autorizó a Prefectura Naval Argentina la construcción de un edificio para controlar la navegación de los buques de alta mar que ingresan en esta zona del Paraná porque el mismo debía exceder, por cuestiones técnicas, la altura permitida. “Nos deberíamos preguntar qué pasará con futuros emprendimientos cuando la nueva ordenanza municipal, que se debe redactar para adecuarla al nuevo proyecto, amplíe la altura a 17 metros. ¿Se comenzará a construir en toda la línea de la ribera a 17 metros de altura? ¿Con qué justa razón se pueden discriminar futuros emprendimientos?”, plantearon los vecinos.
– La dársena de cabotaje es un sector que está totalmente abierto a la circulación de las aguas del Paraná, aguas arriba hay una serie de desagües cloacales que provienen de la ciudad. “El poyecto contempla el cierre parcial de esa dársena, con lo cual generará una gigantesca laguna donde las aguas dejarán de circular y se acumularán fluidos de los desagües, con la consiguiente generación de olores y bacterias, que pueden ser nocivos para la salud. Dudamos de que exista un estudio de impacto ambiental del proyecto y, si existiera, no entendemos por qué las autoridades municipales nunca lo dieron a conocer. También se debe tener en cuenta que desde la actual ribera o desde el paseo peatonal que contempla el proyecto y en épocas de bajante, nuestra visión se encontrará con un paredón de tres o cuatro metros de altura continente de aguas servidas”, indicaron.
– El actual parque náutico de ese sector de la ciudad se incrementará en más de 700 embarcaciones, lo que representa un aumento de más del 100 por ciento del actual. “El proyecto no contempla la construcción de una playa de estacionamiento de automóviles para quienes utilicen la nueva guardería, así que tal vez las autoridades municipales tengan previsto ampliar en el futuro los espacios públicos a otorgar en concesión a este grupo de «inversores privados» y aún no lo han dado a conocer”, expusieron los vecinos.
– El edificio proyectado contará con un gran salón de fiestas que reemplazará a la actual “Taura” y transformará la zona del Parque Nacional a la Bandera en un epicentro de locales nocturnos que perturbarán con ruidos molestos a los vecinos durante los fines de semana. En al actualidad, la Municipalidad recibe innumerables denuncias por ruidos molestos y, en lugar de buscar una solución a este problema, lo profundiza impulsando este tipo de emprendimientos, concluyeron los vecinos.