El caso de Mónica, que ocupa una vivienda en Rueda y Necochea, es uno más de tantos desalojos que los vecinos de zona sur intentan evitar. La familia recibió en abril la orden de desalojo y consiguió en la justicia una prórroga por 4 meses, que luego se extendió hasta la semana próxima. Habían acordado de palabra con la dirección de vivienda una reunión para esta mañana, pero no fueron atendidos sino hasta que cortaron la calle frente a la sede.
La mujer vive con sus hijos en una casa que se cae a pedazos y fue abandonada por sus dueños hace 40 años. Sin embargo, no se niega a desocupar el inmueble, pero no quiere quedar en la calle. “Nos están proponiendo viviendas en un plazo de dos años, pero nosotros el desalojo lo tenemos dentro de una semana y mientras tanto nos dicen que no tienen soluciones”, expresó Mónica.
Los vecinos se presentaron a la sede de la Dirección Provincial de Vivienda y Urbanismo, ubicada en Santa Fe y Sarmiento, a las 8 de la mañana y después de que les dijeran que no iban a ser atendidos interrumpieron el tránsito. Cerca del mediodía se acercaron dos funcionarios de la cartera a conversar con los vecinos, Federico Zegna Rata y Brian Cicarelli.
Los funcionarios proponen crear un plan de viviendas, que será presentado el 28 de octubre y será enviado al gobierno nacional, donde tiene que ser aprobado para poder llevarse a cabo. Pero la familia de Mónica no cuenta con tanto tiempo, por lo que en una reunión en la calle los manifestantes les volvieron a explicar la situación.
“Hace 40 años que la dueña abandonó el inmueble. Sabemos que hay herramientas administrativas y judiciales para que la misma tenga un uso social. Necesitamos una solución más concreta que construir un plan de vivienda” les dijo Guillermo, uno de los vecinos, quien junto a las demás familias propone como alternativa, “un plan de financiamiento por parte de la provincia para que ella en la medida de sus posibilidades vaya pagando y no tenga que irse de la vivienda”.
Zegna Rata respondió que “la solución que tenemos es el plan de viviendas, es lo único que nosotros podemos ofrecer, no es nuestro trabajo intervenir en un juicio por desalojo”. De todas maneras se comprometió, en una nota redactada por los vecinos y firmada por los dos funcionarios, a presentarse a una reunión el lunes por la mañana para “analizar la situación y buscar soluciones alternativas al problema habitacional”.
Por otra parte, está el caso de Claudia, la vecina de Pasaje Esmeralda, que luego de una incesante lucha consiguió que le otorgaran un terreno para habitar con su familia. El miércoles por la mañana irá a ver el mismo, que en un principio sólo contará con una habitación, baño y cocina. “Mi lucha va a seguir hasta que tenga mi casa”, expresó Claudia.
Además de los vecinos que apoyan la lucha de las familias en situación de desalojo, “nos están ayudando los estudiantes de Ituzaingo y recibimos el apoyo de otra chica que tiene el mismo problema que nosotros (en referencia a Claudia)”, dijo Mónica agradecida.
Los vecinos han elevado además una denuncia en el Instituto Nacional contra la Discriminación, la Xenofobia y el Racismo (INADI), ya que según entiende Teresita, representante de la ONG “Cocina Comunitaria Barrio Matheu”, “nos ningunean porque somos pobres”.
