De los 31 policías acusados por la desaparición forzada seguida de muerte de Franco Casco, 18 quedaron a un paso del juicio oral y público. Así lo determinó un fallo de la Cámara Federal de Apelaciones de Rosario que ayer confirmó la falta de mérito de un agente de la Policía santafesina y desvinculó a otros 12 uniformados. En la misma resolución, los camaristas Fernando Barbará, Aníbal Pineda y José Gallino ratificaron el procesamiento de 10 efectivos que en octubre de 2014 brindaban servicios en la seccional 7ª, incluido el jefe de esa dependencia, donde el albañil bonaerense de 20 años fue detenido ilegalmente y sometido a torturas hasta su muerte. En el mismo fallo los jueces procesaron con doble agravante al chofer del comisario, con lo cual tanto él como otros diez uniformados son pasibles de prisión perpetua, y avalaron los cargos contra dos agentes de Asuntos Internos por encubrimiento.
Los abogados de la Asamblea por los Derechos de la Niñez y la Juventud, querellantes en representación del hijo y la hermana de Franco, dijeron que se trata de un fallo histórico.
“Esta resolución viene a confirmar lo que se sostuvo durante tanto tiempo. Hoy se puede sostener con total certeza que a Franco Casco efectivamente se lo privó de la libertad ilegalmente, se lo sometió a tormentos y se lo asesinó dentro de un cuarto transitorio de la seccional 7ª en manos de los agentes de la misma dependencia policial que luego contaron con el encubrimiento de la Unidad de Asuntos Internos”, dijo el abogado Salvador Vera.
“Es una resolución histórica que reviste una trascendencia institucional muy grande. No sólo por la gravedad sino porque es uno de los hechos más graves que se encuentran tipificados en el Código Penal”, agregó tras detallar los pasos a seguir.
Por un lado Vera adelantó que, apenas quede firme la resolución de ayer, pedirán la elevación a juicio. Y por otro que van a insistir para que el juez federal Carlos Vera Barros resuelva las imputaciones solicitadas contra civiles. Entre ellos mencionó a personal del Instituto Médico Legal, “tanto a los forenses de la autopsia como a los que realizaron las pericias odontológicas”, y a un vecino que “participó del armado del falso procedimiento de detención de Casco”. Vera agregó que también van a solicitar las indagatorias de efectivos de la Prefectura Naval Argentina que encubrieron “las sogas del fondeo que tenía el cuerpo de Franco” cuando lo sacaron del río.
Franco tenía 20 años, era papá y trabajaba de albañil en la localidad bonaerense de Florencio Varela. Había pasado unos días en Rosario visitando unos tíos hasta la noche del 6 de octubre de 2014, cuando desapareció al ir a tomar el tren para volver a su casa. Tras una semana de incertidumbre su familia se enteró que esa noche había sido detenido en la comisaría 7ª, el último lugar donde lo vieron con vida. Su cadáver apareció flotando frente al Parque España 22 días después de su desaparición, durante una masiva movilización donde las organizaciones sociales acusaban a la Policía. Tres años más tarde, con la causa en el fuero federal, 30 policías fueron procesados y uno más recibió falta de mérito. Ayer, la Cámara Penal confirmó las acusaciones contra 18 de ellos.
El fallo confirma los procesamientos de diez agentes de la seccional 7° que seguirán detenidos por desaparición forzada de persona seguida de muerte, delito que prevé prisión perpetua. Entre ellos figura Diego José Álvarez, quien era jefe de la comisaría, procesado además por torturas. Los camaristas revocaron la participación secundaria del policía Fernando Sebastián Blanco y lo procesaron por los mismos delitos que al comisario por lo que rdenaron su inmediata detención. Según la acusación fueron ellos dos quienes levantaron a Casco en la estación de trenes (Blanco manejaba), lo llevaron detenido a la comisaría y lo sometieron a tormentos físicos. Los otros nueve son Cecilia Contino, Walter Benítez, César Acosta, Guillermo Gysel, Cintia Greiner, Rocío Hernández, Marcelo Guerrero, Enrique Gianola Rocha y Esteban Silva.
De los cinco agentes de Asuntos Internos procesados, tres recibieron falta de mérito (Aníbal Candia, Sergio Pieroni y Carlos Ríos) en tanto confirmaron por encubrimiento a Augusto Escobar y Pablo Síscaro, quienes siguen el proceso en libertad. Según la acusación, ambos agentes fueron quienes tomaron declaración a los presos de la seccional 7° la noche que llevaron a Franco, y en sus informes “omitieron” los testimonios que daban cuenta de que Casco estuvo privado de la libertad y fue sometido a torturas.
Además, los camaristas confirmaron la participación en la desaparición del albañil a otros cinco efectivos que llegarán en libertad al juicio oral, de quedar firme el fallo de segunda instancia de ayer. Se trata de Franco Zorzoli, Rodolfo Murúa, Romina Díaz, Belkis González y Walter Ortiz. Otros nueve policías acusados como partícipes secundarios recibieron la falta de mérito. Son Cristina Riesco, Susana Carreño, Ariel Saucedo, Gisela Giménez, Claudia Galván, Juan Acuña, Yanina Arévalo, Romina Britez y Yamila Valdez.