El padre de Sofía Fernández, la estudiante de 17 años de la ciudad de Rosario que murió por una descompensación el jueves durante el ascenso al cerro Champaquí, en Córdoba, agradeció a los maestros que estuvieron con su hija «hasta último momento» porque «hicieron lo posible», mientras el fiscal que investiga el hecho afirmó que la chica falleció por un paro cardiorrespiratorio y requirió su historia clínica.
El cuerpo de la adolescente llegó anoche a la ciudad santafesina de Rosario junto a sus familiares y era velado hoy, confirmó a Télam la vicedirectora de la Escuela Nº 1.334 María Madre de la Civilización del Amor, Cristina Jelonche.
El resto del contingente, de 70 alumnos y 12 adultos, arribó más tarde a esta ciudad luego de que el fiscal de Río Tercero, Alejandro Carballo, les tomara declaración para avanzar en la investigación del caso.
«Todos regresaron muy bien, aunque el ánimo hay que trabajarlo mucho», dijo Jelonche.
La vicedirectora del establecimiento, ubicado en calle Ayolas al 4.000, precisó que otro alumno del contingente quedó internado en Córdoba, junto a sus familiares, porque fue sometido a una intervención de apendicitis y se encontraba «bien». Además, volvió a desmentir que hubiese casos de intoxicación entre los alumnos que viajaron.
Por su parte, Walter, el papá de Sofía, dijo este mañana que cuando «la fui a buscar ya me habían dicho lo que había pasado. Me duele el corazón, las personas que estaban ahí, la manera en que ayudaron para que pueda traerla acá, pero ya estaba, no se podía hacer más nada, estoy agradecido con todos».
El hombre contó que su hija había tenido «leves» malestares estomacales antes de viajar con sus compañeros de escuela a Córdoba, para realizar el tradicional ascenso al cerro Champaquí.
«La vi bien, tenía mucho entusiasmo, quería hacer esa excursión, las hermanas la habían hecho», dijo Walter en declaraciones a Cadena 3 de Rosario.
«Le permitimos ir, como tenía el alta médica, ella tenía tiroides pero controlada, lo tenía bien y no sé…pasó esto», agregó.
Walter contó que habló «con los maestros que estuvieron con ella hasta último momento» quienes «hicieron lo posible» para salvarle la vida, pero «es una zona muy alta, imposible, tuvieron que esperar al helicóptero pero ya no estaba más mi nena, no los puedo culpar por eso».
El fiscal Carballo informó que la autopsia practicada al cuerpo de la adolescente determinó que murió por un paro cardiorrespiratorio y que pedirá informes médicos a las instituciones donde se atendía en Rosario.
«La menor sufrió una descompensación cuando se encontraba en tránsito hacia la cúspide del cerro», sostuvo el fiscal en declaraciones radiales, y agregó que «ante esa situación la niña fue asistida por paramédicos que llevaba este grupo de 70 alumnos y 10 adultos de la institución educativa de Rosario».
Agregó que «como no mejoraba convocaron a un helicóptero, pero las condiciones climáticas impidieron el descenso», por lo que «intentaron bajar a la chica a lomo de mula, hicieron un tramo, pero volvió a sufrir una descompensación severa y pese a los intentos de reanimación con desfibrilador y elementos técnicos no pudo ser salvada».
El fiscal indició que «según lo que declaró el padre de Sofía, la niña tenía una condición de salud delicada previo a encarar la excursión, si bien tenía autorización médica con una serie de recomendaciones que se cumplieron».
Una de ellas fue que la chica no acarreaba una mochila, como el resto de sus compañeros, sino que era llevada por una mula.
«Durante el recorrido se dieron episodios de vómitos, pero también se manifestaron en Rosario, por lo que requeriremos la historia clínica a esa ciudad», abundó el fiscal de la localidad de Río Tercero.
El Ministerio de Educación de Santa Fe confirmó que la excursión estaba autorizada y que la escuela cumplió con todos los requisitos, como llevar paramédicos con el contingente. También contrató un guía, aunque no es indispensable.
La vicedirectora de la escuela María Madre de la Civilización del Amor dijo que «a veces se juzga en los medios y en las redes sociales» sin conocer detalles.
«No se los lleva (a los alumnos) a un lugar que no conocemos, o a la intemperie. Contratamos gente del lugar, llevamos paramédicos», afirmó Jelonche.
«Hay cosas que son fatalidad», abundó, y explicó que tras el trágico hecho «viajaron autoridades de la escuela, el sacerdote (es un establecimiento confesional) y el representante legal para acompañar al padre de Sofía, a los maestros y al resto de los chicos».
Jelonche sostuvo que aún no sabe si el lunes se retomarán las clases, pero aseguró que «normales no van a ser, va a ser un trabajo de reencuentro, el lunes o cuando sea».