Tras la salidas de Santiago Silva a la Fiorentina y de Maximiliano Moralez a Atalanta, Vélez quedó resentido en la ofensiva y perdió ese poderío que lo caracterizaba. Si bien incorporaron a Jonathan Ramírez, el joven uruguayo, aún no pudo afianzarse en el equipo; así como tampoco los juveniles Agustín Vuletich y Ezequiel Rescaldani. A esto hay que sumarle la muy probable ida de Juan Manuel Martínez, quien seguramente tendrá su futuro en el exterior a partir del próximo año.
Por todo esto, la principal atención del club blanquiazul es la contratación de un delantero en el nuevo mercado de pases de fin de año y los apuntados son justamente el uruguayo Silva y el verdugo de la Copa Sudamericana: Hernán Barcos.
El delantero de Liga de Quito fue quien convirtió los tres goles con que su equipo eliminó al “Fortín” de la Copa Sudamericana, dos los marcó en condición de local y uno el martes en Liniers. Además, el cordobés lleva convertidos trece tantos en el campeonato ecuatoriano y es el máximo artillero de la competencia internacional con siete festejos.
Sin embargo, el interés de Vélez por el argentino no es de ahora. Ricardo Gareca ya lo tenía apuntado desde hace tiempo y siempre lo pidió en cada inicio de mercado. De hecho así lo confirmó el «Tigre»: «Barcos es un jugador que interesó siempre… al manager, a la dirigencia, a nosotros». Sin embargo, el entrenador siempre contó con un buen plantel en el ataque por lo que no era tan necesario sumar un ‘9’. Pero la realidad hoy es otra y la dirigencia estaría decidida a darle el gusto.
Asimismo, el delantero uruguayo que salió en el inicio del Apertura hacia el Calcio italiano, podría regresar a las filas del club ya que no se encuentra cómodo en Florencia y no es habitual titular. Sin embargo, su arribo parece más complicado desde lo legal que lo de Barcos.