Fabiana Rosales, la esposa del líder opositor y presidente de la Asamblea Nacional de Venezuela –Parlamento unicameral–, Juan Guaidó, denunció este domingo en su cuenta de Twitter que su esposo fue detenido por el Servicio Bolivariano de Inteligencia. Apoyó la acusación con un video. Fue liberado media hora después.
Guaidó, que se había autoproclamado presidente provisional de Venezuela, fue liberado media hora después del confuso episodio y marchó al estado de Vargas para participar en un acto.
El desafío de Guaidó, quien desconoció el nuevo mandato de Nicolás Maduro, contó con el respaldo de los Estados Unidos, la Organización de Estados Americanos (OEA) y los gobiernos de Brasil y Colombia. Pero el mandatario venezolano lo descalificó como “un golpe tuitero”. La embestida del oficialismo se completó con declaraciones de la ministra de Servicios Penitenciarios, Iris Varela, quien le avisó al opositor, también por Twitter: “Guaidó, ya te acomodé la celda, con tu respectivo uniforme, espero que nombres rápidamente a tu gabinete para saber quienes te van a acompañar”.
#ÚltimoMinuto Juan Guaidó refiriéndose así mismo “Anunciamos internacionalmente el secuestro del presidente legítimo de la AN y de toda Venezuela” pic.twitter.com/F8bT5Jzykq
— VPItv (@VPITV) 13 de enero de 2019
«Sebin detiene a Juan Guaidó», escribió en su cuenta de Twitter Fabiana Rosales, en una acusación que acompañaron otros diputados que estaban esperando al referente para el cabildo en Caraballeda, en Vargas, a unos 40 kilómetros de Caracas.
«En la autopista Caracas La Guaira nos interceptaron dos camionetas del Sebin con armas largas y encapuchados, abrieron la camioneta y lo obligaron a bajarse de la camioneta, no lo golpearon pero nos dijeron que tenían que llevárselo detenido inmediatamente», precisó Rosales, en un llamada telefónica difundida por la diputada Larissa González.
Condena de la OEA -.
El secretario general de la Organización de Estados Americanos (OEA), Luis Almagro, repudió en Twitter la detención: «Condena y rechazo absolutos al secuestro del Presidente interino de #Venezuela @jguaido. La comunidad internacional debe detener los crímenes de Maduro y sus esbirros».
Guaidó, ingeniero de 35 años, interpeló al chavismo el viernes pasado durante otro de los llamados «cabildo abiertos», en Caracas. Dijo que estaba dispuesto a llenar el vacío de poder que, a su juicio, hay en Venezuela porque el gobierno de Maduro –quien juró el jueves por un segundo período de seis años– no es reconocido por la mayoría en el país ni por buena parte de la comunidad internacional.
El jefe legislativo llamó a una «gran movilización en todos los rincones de Venezuela» para el 23 de enero. La fecha no es caprichosa: ese día, en 1958, cayó la dictadura militar de Marcos Pérez Jiménez.
Guaidó argumentó que luego de que el Legislativo declarara a Maduro como un «usurpador», la Constitución del país lo legitima a él para asumir el poder mientras se convoca a nuevas elecciones. Pidió a los venezolanos se vuelcan a las calles para respaldarlo y a los militares que le retiren su apoyo a Maduro.
El conflicto político es desde hace un tiempo un choque de poderes institucionales en Venezuela. El Tribunal Supremo de Justicia (TSJ), de línea oficialista, desconoce las decisiones del Congreso. Ya en 2016 lo declaró en desacato.
El Sindicato de la Prensa de Venezuela denunció, otra vez por Twitter, que la corresponsal en el país de la cadena internacional CNN Osmary Hernández también había sido retenida.