El asesinato de un político opositor durante un mitin al que asistía la esposa del dirigente preso Leopoldo López caldeó la ya agresiva campaña para las legislativas del 6 de diciembre en Venezuela y encendió las alarmas ante una deriva violenta de las elecciones.
Luis Manuel Díaz, secretario de Acción Democrática (AD) en Altagracia de Orituco, capital del estado Guárico (centro), fue baleado la noche del miércoles en una tarima donde hacía campaña electoral junto a Lilian Tintori, esposa de López, según el diputado Henry Ramos Allup, portavoz nacional de ese partido.
El legislador, uno de los líderes de la coalición Mesa de la Unidad Democrática (MUD), atribuyó el ataque a «bandas armadas» vinculadas al gobernante Partido Socialista Unido de Venezuela (PSUV), que aún ha emitido ninguna declaración sobre este crimen.
Los disparos fueron hechos «a distancia muy corta» cerca de una tribuna donde se desarrollaba el acto político, detalló Ramos Allup este jueves, aclarando su versión inicial de que los tiros se hicieron desde un vehículo.
«Al finalizar el acto con Lilian escuchamos una ráfaga. Al principio no entendíamos si era una explosión, pero luego vimos que Luis cayó al suelo lleno de sangre», relató este jueves a la AFP Abrahan Fernández, coordinador regional del partido Primero Justicia (parte de la coalición de la MUD) en Guárico, quien también se encontraba en el lugar.
Díaz indicó que la esposa de López se resguardó con los miembros de seguridad en un local comercial cercano.
La misión de acompañamiento electoral de la Unión de Naciones Suramericanas (Unasur), instalada en Venezuela desde la semana pasada, condenó el homicidio y pidió a las autoridades una «exhaustiva investigación».
Asimismo, instó a todos los sectores políticos a «contribuir al mantenimiento de un clima de paz y armonía en la campaña».
Alerta ante la violencia
La analista Francine Jácome señaló que, de comprobarse que el ataque tiene un trasfondo político, su intención «habría sido generar miedo» y promover la abstención.
«Si ello ocurre, aún no se sabe, pero podría tener el efecto opuesto y estimular la votación», declaró a la AFP Jácome, directora del Instituto Venezolano de Estudios Sociales y Políticos.
En todo caso, «lo que está sucediendo es una alerta de las situaciones de violencia que se puedan generar el día de las elecciones y después de estas», sostuvo.
Venezuela es uno de los países con mayor tasa de homicidios del mundo, 53,7 por cada 100.000 habitantes en 2012, según el más reciente informe de Naciones Unidas.
Refiriéndose a incidentes registrados en Guárico y el estado
Bolívar (sur) horas antes del asesinato, el presidente del
Parlamento y número dos del chavismo, Diosdado Cabello, tildó el miércoles de «montajes» los ataques denunciados por la oposición durante sus actos proselitistas.
«La nueva moda es: grupos armados del chavismo atacaron a no sé quién. Esa nos la sabemos ya», dijo Cabello en su programa de televisión.
La MUD, en tanto, responsabilizó al gobierno de Nicolás Maduro «por acción y omisión de cualquier acto de violencia en Venezuela».
«La prédica violenta desde los más altos niveles del Estado es responsable de la siembra de odio», afirmó la coalición, que instó a la Organización de Estados Americanos, las Naciones Unidas, la Unión Europea y el Vaticano a que exijan al gobierno «rechazar públicamente el uso de la violencia como arma política».
En las últimas dos semanas, la oposición ha denunciado varios incidentes que han involucrado a sus líderes, entre ellos el excandidato presidencial Henrique Capriles, quien refirió un ataque armado en su contra por parte de seguidores del oficialismo.
Asimismo, el pasado miércoles la esposa de López -condenado a casi 14 años de cárcel- denunció un hostigamiento cuando intentaba participar en un acto político en Cojedes (centro).
Otro incidente ocurrió el domingo en Petare, barriada del este de Caracas, y fue denunciado por Miguel Pizarro, diputado y candidato de la MUD, quien afirmó que durante un recorrido que realizaba por ese sector ocurrió un tiroteo y presentó fotografías de encapuchados supuestamente armados.
La oposición ha repudiado en particular una declaración del presidente Nicolás Maduro, quien dijo que, en caso de una victoria de la oposición, está «preparado políticamente y militarmente para asumirla» y se «lanzaría a las calles».
Los venezolanos acudirán a las urnas para elegir a 167 diputados de una Asamblea unicameral controlada por el oficialismo desde hace 16 años.
Según varias encuestas, la MUD lidera ampliamente la intención de voto con una diferencia de 14 a 35 puntos, pero Maduro afirma tener un «voto duro» de 40%.