Cientos de chavistas se manifestaron ayer “contra el fascismo” frente a la sede de la Fiscalía venezolana, donde anteayer opositores protagonizaron una masiva protesta contra el gobierno de Nicolás Maduro, con un saldo oficial de tres muertos y 66 heridos. Dicha manifestación fue aprovechada por grupos “fascistas”, dirigentes opositores para provocar violencia, y por eso, la Justicia venezolana pidió la detención de Leopoldo López, según el oficialismo.
La concentración había sido convocada ayer bajo el lema “Venezuela unida contra el fascismo” por la ministra de Información, Delcy Rodríguez, y por el titular de Turismo, Andrés Izarra, quien a las puertas de la Fiscalía condenó los ataques “nazifascistas” de la oposición. “Estamos recogiendo los destrozos que hicieron en la ciudad estas personas mandadas por ese autor intelectual que es Leopoldo López”, dijo desde la sede del Ministerio Público Jaqueline Faría, jefa del gobierno metropolitano de Caracas, al referirse al dirigente del opositor partido Voluntad Popular.
Anteayer, miles de estudiantes acompañados por dirigentes opositores como Leopoldo López, la diputada María Corina Machado y el alcalde de los cinco municipios de Caracas, Antonio Ledezma, marcharon por la capital y otras ciudades del interior del país. La fiscal general venezolana, Luisa Ortega, confirmó ayer la muerte de tres personas y la cifra de 66 heridos graves y de 69 detenidos tras las protestas que tuvieron lugar anteayer en varias ciudades del país. “Lo peor fue contra el Ministerio Público: eso fue planificado, eso fue direccionado y vamos a investigar”, señaló sobre el lanzamiento de objetos por parte de algunos jóvenes encapuchados que destrozaron la fachada de la Fiscalía. El gobierno señaló como uno de los presuntos “autores intelectuales” al líder del partido opositor Voluntad Popular (VP) y convocante de las marchas de anteayer, Leopoldo López, por quien la Justicia venezolana pidió su detención. En el arco opositor se dio una fractura entre López, que está proponiendo “la salida” del gobierno, y Henrique Capriles, quien no participó de la marcha y sostuvo que elige el “camino largo”.
Cristina denuncia desestabilización
El gobierno argentino reiteró ayer su “firme respaldo” al gobierno constitucional de la República Bolivariana de Venezuela, y alertó “sobre los evidentes intentos de desestabilización que enfrenta el orden institucional en el país hermano”. En un comunicado, la Cancillería argentina señaló que “cabe recordar que el pueblo venezolano eligió en forma pacífica y democrática al presidente Nicolás Maduro hace menos de un año, el 14 de abril de 2013, y ratificó su decisión de seguir el rumbo dándole la victoria al partido de gobierno en las elecciones municipales del 8 de diciembre pasado”.
