El gobierno de Venezuela rechazó este viernes la decisión de la Organización de Estados Americanos (OEA) de no reconocer el nuevo mandato asumido este jueves por el presidente Nicolás Maduro y sostuvo que esa postura sienta un “peligroso precedente” para el hemisferio.
“Nicolás Maduro fue reelecto por el soberano pueblo venezolano”, resaltó en un comunicado la Presidencia de Venezuela, que rechazó los resultados de la sesión extraordinaria del Consejo Permanente de la OEA celebrada este jueves.
La nota oficial alertó que en la reunión “se adoptó una resolución que sienta un peligroso precedente en la región, pues pretende desconocer la legitimidad del presidente”.
Maduro fue reelecto en mayo pasado en unas elecciones consideradas ilegítimas por la oposición y por algunos países debido a presuntas trabas impuestas a los antichavistas para competir.
En su nota, Venezuela también se quejó de “las prácticas de coerción” utilizadas por Estados Unidos en Latinoamérica “para promover su criminal campaña de agresión” y “para avanzar sus políticas de cambio de gobierno” en el país caribeño, informó la agencia de noticias EFE.
Además, expresó su agradecimiento a los “países amigos que decidieron no acompañar la resolución” de anteayer en la OEA, “conscientes de que tal manipulación jurídica atenta contra el derecho a la paz de nuestros pueblos y coloca en peligro la estabilidad de América Latina y el Caribe en su conjunto”.
Horas después de que Maduro jurara ante el Tribunal Supremo de Justicia, el organismo convocó una reunión extraordinaria para discutir una resolución para no reconocer el nuevo mandato presentada por Argentina, Chile, Colombia, Costa Rica, Estados Unidos, Perú y Paraguay.
El documento final fue respaldado por 19 países y rechazado por cinco, mientras que siete países se abstuvieron.
Presión de la oposición
En tanto, al otro lado del océano Atlántico, un grupo de opositores asentados en España llamaron a la comunidad internacional a presionar a “la dictadura” venezolana con “más sanciones” y a reconocer a la Asamblea Nacional y al Tribunal Supremo como los “únicos poderes legítimos” de Venezuela.
“Esta usurpación de la presidencia traerá efectos trágicos tanto para la paz interna de la República, como para el equilibrio democrático y económico en todo el continente y, por tal, debe ser repudiado enérgicamente”, sostuvo el ex alcalde de Caracas, Antonio Ledezma, en una conferencia de prensa en Madrid.