El presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, volvió a rechazar este viernes que la ayuda humanitaria internacional ingrese a su país por lo que fue acusado por el presidente interino Juan Guaidó de provocar con su actitud «crímenes de lesa humanidad», mientras los primeros camiones con suministros enviados por Estados Unidos llegaron a la ciudad fronteriza de Cúcuta, en Colombia.
Maduro calificó de «show de la oposición» la promesa de la ayuda humanitaria por parte de Guaidó, quien fue designado por la Asamblea Nacional (AN, Parlamento) como presidente interino el pasado 23 de enero.
Maduro, quien calificó su proclamación como un intento de «golpe de Estado», aseguró este viernes que Guaidó no busca más que «justificar la intervención en el país».
«La ayuda es un regalo envenenado, un paquete tramposo», proclamó el presidente venezolano en conferencia de prensa en el Palacio de Miraflores de Caracas.
Maduro insistió en que Venezuela no sufre ninguna crisis humanitaria y dijo que la única que hay «ha sido fabricada por Estados Unidos» para encontrar un pretexto con el que intervenir militarmente en Venezuela y «despojarla de sus recursos», aseguró antes de ser interrumpido por un corte de luz, que obligó a postergar el final de su alocución, según reportó el diario local El Nacional.
Por su parte, Guaidó no descartó este viernes autorizar una intervención militar de Estados Unidos o una fuerza extranjera «de ser necesario».para cesar «la usurpación» de Maduro en la presidencia.
«Nosotros haremos todo lo posible. Esto es un tema muy polémico, pero haciendo uso de nuestra soberanía, el ejercicio de nuestras competencias, haremos lo necesario», respondió Guaidó al ser consultado en una entrevista con medios franceses sobre si haría uso de las facultades como presidente encargado para autorizar eventualmente una intervención militar.
Guaidó, cuya presidencia interina reconocen más de 40 países, enfatizó que hará «todo lo que sea necesario, todo lo que tengamos que hacer para salvar vidas humanas, para que no sigan muriendo niños» o pacientes por falta de medicinas.
En esa línea se manifestó Marco Rubio, senador estadounidense por el estado de la Florida, al sostener que militares venezolanos deben tomar una decisión antes de que «se haga una elección para ellos».
En tanto, el embajador de Estados Unidos en Colombia, Kevin Whitaker, llamó este viernes a los militares venezolanos a permitir el ingreso de la ayuda humanitaria.
En medio de la creciente polémica y los cruces verbales entre Maduro y Guaidó, el líder antichavista convocó hoy a los venezolanos a una nueva marcha para el martes próximo,
«El 12 de febrero toda Venezuela vuelve a las calles a las 10 de la mañana para exigir el cese definitivo y que ingrese la ayuda humanitaria. Vamos a seguir hasta lograr nuestro objetivo», expresó durante un acto con estudiantes en la Universidad Central de Venezuela (UCV) en Caracas.
Asimismo, anunció que este fin de semana la oposición iniciará la organización del voluntariado por la ayuda humanitaria.
«Yo quiero ver cuantos militares están dispuestos a cometer crímenes de lesa humanidad al no permitir salvar vidas de la población más vulnerable que tiene nuestro país», expresó, citado por la agencia de noticias Ansa.
El presidente encargado calificó como «un crimen de lesa humanidad» la posición del gobierno de Maduro de impedir la entrada de la ayuda humanitaria que ya se está acopiando en Colombia, en la ciudad fronteriza de Cucuta.