El marido de la contadora asesinada por delincuentes que fingieron querer comprar un televisor de LCD, que la víctima había publicado por Internet, aseguró que su esposa quiso salvarle la vida.
«Fue a salvarme la vida y ella se terminó muriendo», dijo Gabriel en declaraciones a un canal de noticias sobre su esposa Laura Susana Bard, de 46 años.
El hecho ocurrió cerca de las 21 de anoche en un departamento del pasaje Gustavo Riccio 194, donde se hallaba la mujer de nombre Laura junto a su esposo Gabriel, su cuñado y su sobrino.
Según las fuentes, la mujer y su marido había decidido poner a la venta por la web, en Mercado Libre, un televisor LCD ya que al parecer planeaban deshacerse de sus pertenencias por un viaje.
En esas circunstancias, una pareja que vio el aviso se contactó con ellos y pactaron regresar al día siguiente para concretar la compra.
Ayer, el matrimonio recibió al presunto comprados en su casa, junto a un cómplice. En ese momento extrajeron armas de fuego y los amenazaron a todos con intenciones de robo.
Según las fuentes, el dueño de la casa pretendió resistirse al asalto, forcejeó con los delincuentes y se arrojó por un balcón del primer piso que da la calle.
El hombre cayó sobre un automóvil estacionado y comenzó a gritar pidiendo auxilio, pero en ese momento los delincuentes comenzaron a escapar y le dispararon un balazo en el pecho a la mujer, quien cayó gravemente herida al piso.
Minutos después llegaron al lugar varios móviles policiales y una ambulancia que trasladó a la víctima hasta un hospital de la zona, pero murió antes de que pudiera ser asistida por los médicos. En tanto, los delincuentes huyeron sin concretar el robo.
El hombre contó que no habían sospechado nada raro, que les pareció «gente buena» y que era «una parejita amorosa».
«En un momento ya estaban muy agresivos, le metieron el arma a mi señora como que la querían matar y yo en un acto de desesperación que no quería que le hicieran nada, me saco el precinto que tenía puesto, los empujo y ahí cerca tengo un balcón que da al dormitorio y me tiro por el balcón», agregó.
«Mi mujer asustada, habrá pensado que me iban a hacer algo a mí y salió atrás para que no me hicieran nada. El disparo (que recibió) fue entre la puerta y el paliercito que comunica a mi casa», aseguró Gabriel sobre el momento en el que le dispararon a su mujer.