Las ventas por la Navidad crecieron respecto de 2013 pero lo hicieron a un ritmo más lento que en otros años, a pesar del festival de descuentos, promociones y planes en cuotas sin interés que ofrecieron miles de comercios en todo el país, con una facturación que se ubicó muy por debajo de todos los indicadores de inflación.
Los comercios minoristas y barriales registraron un crecimiento del 2,5 por ciento en la cantidad de productos comercializados, cuando en 2013 habían observado una expansión del 4,6 y en 2012, del 13,3 por ciento.
La situación se da en sintonía con el ritmo de la economía, que desde 2012 viene con una marcada desaceleración, y cerrará este año entre el estancamiento y caída en torno al 1 por ciento del PBI. Volvería a crecer recién 0,5% en 2015.
Si bien los registros son magros, fueron destacados por los comerciantes que esperaban menos ventas de las que se concretaron, de acuerdo a un relevamiento de la Confederación Argentina de la Mediana Empresa (Came).
La entidad empresaria dijo que fueron “clave” para las ventas minoristas las cuotas sin interés, aunque el monto nominal de las compras fue “modesto”: el ticket promedio se ubicó en los 365 pesos por persona, contra los 310 de 2013 y los 190 de 2012.
Si se compara el monto absoluto del ticket promedio se observa que creció un 17 por ciento anual, casi diez puntos por debajo de la inflación oficial informada por el Indec para 2014 y veinte puntos menos que la suba de precios detectada por las consultoras privadas y la ciudad de Buenos Aires.
Las compras navideñas se vieron favorecidas por la fecha, dado que al ser día miércoles se estiró el periodo de búsqueda, que arrancó el viernes de la semana anterior y duró casi seis días completos.
De todos modos, hubo bastante disparidad en los resultados entre comercios: una característica que se observó esta Navidad, es que la falta de liquidez frente a los magros niveles de ventas del año animaron a muchos comercios a ofrecer descuentos generosos, que llegaron hasta el 40% en efectivo.
En cuanto al plan Ahora 12, “funcionó muy bien, permitiendo concretar muchas de las operaciones de mayor valor”, dijeron desde Came y agregaron que allí el ticket promedio de venta alcanzó los 790 pesos, según los comercios relevados, estimulando la demanda de productos nacionales.
Fedecámaras, una entidad empresaria muy cercana al gobierno, indicó que el promedio de cada compra fue de 350 pesos, y la facturación superó los 20 mil millones de pesos, con un incremento del 35% por el efecto inflacionario.
Según el relevamiento, los rubros mas favorecidos fueron los dedicados a la venta de ropa y calzado; alimentos y bebidas; juguetería; artículos de bazar; perfumería; marroquinería y camping.
En opinión del economista Martín Tetaz, los descuentos de entre 10% y 15% impulsaron fuertemente el consumo y dinamizaron las ventas, que venían con un año complicado por la retracción del consumo.
“La gente busca el placer de la ganga, la ganga es una de las herramientas más importantes de venta dentro de la fiebre de consumo”, sostuvo en declaraciones radiales y agregó que “hay otro efecto en las fiestas que es el de sobreconfianza de cuánto nos va a durar el aguinaldo”.
“En muchos casos se gasta el aguinaldo por anticipado, se hace bolsa la tarjeta, total viene el aguinaldo, y al final el aguinaldo no puede absorberlo todo y uno lo tiene gastado antes que ocurra”, consideró.