El jefe de la CGT opositora, Hugo Moyano, habló sobre la movilización del día de ayer a Plaza de Mayo, la cual calificó de «éxito total», y se refirió a la reunificación de las centrales obreras, la cual comparó con el club de sus amores, Independiente.
El líder camionero afirmó que en la marcha que protagonizó junto al gastronómico Luis Barrionuevo, «hubo mucha gente, no solo los que habían sido convocados por la organización, sino que adhirió».
Moyano alertó que en la industria «hay suspensiones y despidos» y que eso «lo dice justamente el presidente de la UIA». «Lo vemos reflejado en nuestros gremios. Hay una baja de la producción que impacta. Es una realidad que no se puede ocultar», agregó.
Pero el cacique sindical también tomó la situación del club Independiente, del cual es hincha, y habló sobre la reunificación de su central obrera con la CGT que conduce el metalúrgico Antonio Caló y con la de Barrionuevo. «¿CGT unificada o Independiente campeón?», le preguntaron a Moyano durante la entrevista con radio América: «Están las dos tan lejos…», respondió.
Volviendo sobre Independiente dijo que «por más que incentivemos no lo podemos sacar de cómo juega». «Ayer lo vi y da lástima», lanzó.
Ayer, las CGT opositoras de Moyano y Barrionuevo advirtieron desde la Plaza de Mayo sobre el «avance de la desocupación» y la «inseguridad que afecta a los más pobres» y pidieron «cambios urgentes» al Gobierno.
«Digan lo que digan los índices oficiales con números poco confiables, la desocupación avanza», indicaron las centrales opositoras en un documento leído en las puertas de la Casa Rosada como cierre de una masiva movilización.
En este marco, denunciaron además que «sino se combate la pobreza la inseguridad seguirá afectando a miles de argentinos» y advirtieron que «un Estado que no puede proteger a sus ciudadanos pierde el rumbo y hipoteca el futuro de la Nación».
«La inseguridad perfora todos los estamentos sociales, pero son los trabajadores y los pobres los que pagan el mayor precio. Es en la pobreza donde nace la inseguridad», subrayó el documento y advirtió: «Es urgente promover cambios para el futuro, aunque para abordarlos primero hay que asumirlos y no parece ser esa la voluntad de un Gobierno encerrado en su propio laberinto».
El acto se inició con la presencia de Juan Carlos Blumberg y más de 100 chicos sobre el escenario, a las 16. Ante miles de sindicalistas que ocuparon el centro histórico de la ciudad, frente a la Casa Rosada, la protesta se inició oficialemente con la entonación del Himno nacional, hecho habitual en todas las reuniones populares de los sindicalistas, y finalizó antes de las 16.30 con un tema cantado por el «Chaqueño» Palavaccino. Allí, ante los ojos de los gremialistas, los pequeños fueron llevados para mostrar pancartas y remeras blancas con consignas escritas en letras azules como «basta de pobreza» o «aumento a jubilados».