Diputados aliados del gobierno de La Libertad Avanza, de los bloques PRO y el MID, le garantizaron este viernes al presidente Javier Milei un «respaldo total» al veto de la ley de aumento de jubilaciones, que había sido anunciado por el jefe del Estado antes, durante y después la sanción de la nueva ley de Movilidad por parte del Congreso nacional. El mandatario busca así reponerse de al derrota del oficialismo y convertirla en un triunfo, para lo cual él mismo se puso al frente de una ofensiva en la cual no escatimó frases, replicadas al infinito por las tropas oficialistas en redes sociales, de que el recálculo de los haberes, que se cristalizaría en una suba cuanto menos exigua –con el adicional significaría unos 50 mil pesos en las jubilaciones mínimas– acarrearía un aumento en la deuda externa en 370 mil millones de dólares y la “ruina” para varias generaciones de argentinos. Confirmado así, con cuentas sin explicación alguna, el veto, Milei busca garantías de que a la oposición no le de los números de dos tercios de cada Cámara para insistir en la norma, lo que implicaría una derrota aún peor para su gestión.»Si logra ese apoyo, el veto sale hoy», citó la agencia Noticias Argentinas a fuentes oficiales, que dejaron picando la posibilidad de que la medida será publicada este mismo lunes en el Boletín Oficial.
Milei mantuvo en la Casa Rosada un diálogo con los jefes de los bloques de diputados dialoguistas y de su propia bancada, que mantiene un día a día de escandalosos cruces internos pero se cuadra frente a él. Del encuentro participaron también la secretaria general de la Presidencia, Karina Milei, y el jefe de Gabinete, Guillermo Francos.
El presidente se reunió primero con los jefes de bloque Cristian Ritondo (PRO), Oscar Zago (MID) y Gabriel Bornoroni (LLA), para después pasar a una cita «ampliada» con el resto de los legisladores que integran esas bancas.
Según la agencia Noticias Argentinas, Milei había argumentado con cifras y detalles el supuesto daño a las cuentas públicas que implicaría aumentar las jubilaciones, en lo cual se basa el anunciado veto a la norma, del que aún no trascendió si se mantendrá de manera total, como lo anunció desde el vamos, o sólo parcial, atendiendo la situación cada vez más endeble de los haberes mínimos, con el agravante de achicamiento de coberturas en medicamentos.
En principio, la presencia de Ritondo dejaría entrever un acuerdo ya sólido entre el presidente y su antecesor Mauricio Macri, cuyas fuerzas acompañaron la norma y también bocharon la partida secreta de 100.000 millones de pesos para la Secretaría de Inteligencia del Estado. Cuáles son los pedidos de Macri para desandar las posiciones legislativas no trascendieron, pero ello significaría el fin del paso del riojano Martín Menem por la presidencia de la Cámara de Diputados. Entre milanesas y otros platos, Milei y Macri se reunieron varias veces en la Quinta de Olivos en las últimas semanas.
Con todo, de la reunión en la Casa Rosada participaban diputados como María Eugenia Vidal, Luciano Laspina y Diego Santilli, del PRO, y senadores libertarios como Bartolomé Abdala, Vilma Bedia y Ezequiel Atauche, entre otros.
En la Cámara baja los bloques reúnen 77 bancas, con 37 de LLA; 37 del PRO y 3 del MID, lo cual todavía es un número demasiado fino para mantener firme un veto –sobre un total de 257 diputados– por lo que se esperan más y nuevas movidas de la Casa Rosada en el tablero.