Ya se puede decir que el arranque de temporada de Sebastian Vettel es el mejor de la historia en la Fórmula 1. De hecho, el único que discute la hegemonía con una victoria más (siete) en las ocho carreras iniciales no es otro que Michael Schumacher.
Por el contrario, el actual campeón del mundo opone dos segundos puestos a un cero de Michael en 2004 con Ferrari. En un enfrentamiento directo trasladado en el tiempo, Schumi tendría 175 puntos por los 186 que atesora el líder del Mundial. En un par de temporadas se ha convertido ya en el nuevo Káiser.
Mientras tanto, Red Bull lleva camino de superar las 15 victorias conseguidas por McLaren en 1988 con el dúo Alain Prost y Ayrton Senna, casi nada, y al Schumacher-Barrichello, que igualó la marca con Ferrari en 2002.
Sebastian, por su parte, muestra esta temporada algunas de las mejores cualidades que adornaron al Michael joven. Espectacular en la calificación, sólido en las salidas y con una constancia extrema en los tiempos por vuelta.
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