El piloto alemán Sebastian Vettel ganó con su habitual superioridad en el estreno del Gran Premio de Fórmula 1 de la India, donde el británico Jenson Button y el español Fernando Alonso completaron el podio.
El alemán dominó con su Red Bull desde la «pole posiiton» y de principio a fin la carrera, en la que sólo Button pudo inquietarlo algo con su McLaren. Alonso logró el podio deseado para Ferrari tras recuperar en carrera la posición que perdió en la salida.
El de hoy en el circuito de Buddh, a 50 kilómetros de Nueva Delhi, es el undécimo triunfo de la temporada para Vettel, que en las dos carreras que restan aún puede igualar el récord de 13 triunfos en una temporada que tiene su compatriota Michael Schumacher.
Lograr más récords es la ambición de Vettel para lo que queda de 2011, ya que es campeón del mundo desde hace semanas.
Button fue el más favorecido en los primeros metros. Alonso perdió algo el control de su Ferrari y se vio superado por el británico, que en la contrarrecta de meta adelantó también a Webber y se situó segundo detrás de Vettel, que poco a poco fue construyendo una ventaja que le permitió una carrera cómoda.
Alonso se vio relegado a la cuarta plaza por delante de su compañero, Felipe Massa, y del otro McLaren, el del británico Lewis Hamilton.
Los primeros cambios de neumáticos, que apenas sufrían degradación en la polvorienta pista india, no cambiaron las posiciones.
Una nueva pelea entre Massa y Hamilton por la quinta plaza se saldó con un choque entre ellos. El británico tuvo que pasar por reparar parte del vehículo y el brasileño fue penalizado con un paso por boxes. Luego también tuvo que cambiar su alerón delantero y poco después se retiró al romper la suspensión.
Con Vettel claramente por delante de Button, la pelea más interesante fue por la tercera plaza entre Webber y Alonso. El segundo cambio de gomas le dio el puesto al español, que ya no lo perdió.
Los esfuerzos de Button por acercarse a Vettel resultaron en vano, pues el alemán controló como quiso su ventaja, marcando vueltas rápidas a su antojo con el perfecto Red Bull. Se permitió incluso el lujo de marcar el mejor tiempo de la carrera en la última vuelta.
Alonso aún tuvo que sufrir el acoso de Webber hasta la última vuelta, pero defendió con apuros el último peldaño del podio.